- Los Lagartijos /
- Los Lagartijos: la apuesta /
- Los Lagartijos pasan miedo
Autora: Alejandra Vallejo-Nágera
Ilustradora: Cristina Belmonte
Editorial: Alfaguara (serie Naranja)
PVP: 8,50 € la unidad
Esta es una de las sagas de mi vida, desde que seguía el folletín del último libro en el suplemento infanto-juvenil MiPaís a principios de la década pasada.
Es una trilogía, pero cada libro es una historia aparte (standalone), situada en el mismo lugar, con los mismos personajes y una trama similar --una trama llena de acción, intriga y reveses inesperados. Por ende, se leen cada una --o, si estás muy ávid@ de emociones fuertes, las tres seguidas-- de un tirón.
Overview:
Esta serie es un homenaje a las novelas de intriga de Los Cinco de Enid Blyton y similares. Pero made in Spain y con un estilo mucho más ingenioso.
La acción transcurre en una localidad de veraneo del litoral mediterráneo español, en los años noventa (cuando se publicó la serie), y está protagonizada por estos tres adolescentes que, las más de las veces de forma inesperada, se ven envueltos en siniestras tramas de las cuales no saldrán ilesos sin unas cuantas escenas de acción, giros, traiciones...
Los Lagartijos son:
- G.J. (Gerardo Jaén): el zampabollos y el señorito de turno, adicto a los plátanos de Canarias, sensible y asustadizo. El hotel de su familia contiene el Iglú, el desván cuartel general de los Lagartijos.
- Micro (Milagros): la única chica y el cerebro del grupo, con una inteligencia y una sangre fría envidiables. A veces se mete en camisa de once varas, pero nunca se convierte en una "dama en apuros".
- Zas (Zacarías Gutiérrez Colindres y Morros de la Oca): el chico guapo caradura, rubito de ojos azules, y propietario del halcón peregrino Floro, mascota de los Lagartijos. Suele actuar antes de pensar, y, las más de las veces, su impulsividad desencadena hechos clave en las novelas...
Los Lagartijos (a secas):
Hay nuevos huéspedes siniestros en el Hotel Jaén, a la par que humean las chimeneas de la vieja fábrica abandonada. Y Urso, el abusón de turno, parece guardar un secreto. Las cosas se complican cuando un sapo marino aparece de repente en el jardín del hotel; una visita al herptiliario de la localidad, para devolver al sapo, revela que han desaparecido más anfibios anuros... ¿Estará relacionado el robo de los sapos con los planes de los nuevos huéspedes y con la fábrica?
Los Lagartijos: La apuesta
Zas se apuesta su bici a que G.J. no es capaz de comerse las uñas de los pies de Urso. El abusón y el propio Zas poseen sendos extraños gusanos de seda, de apariencia inusual, entre sus animales de compañía. Un pordiosero roba un teléfono de cabina y lo esconde en un carrito de bebés. Mientras G.J. convalece de una intoxicación tras ingerir las uñas de Urso, Micro y Zas son reclutados por la organización POPAS (Portal Oculto Para Agentes Secretos), a la que pertenece el pordiosero, en realidad el agente Sucio, para detener a unos traidores. La llegada del circo y la desaparición de uno de los extraños gusanos de seda coinciden con todos estos acontecimientos...
Los Lagartijos pasan miedo
Mientras los padres de G.J. se ausentan para acudir a la verbena de otro pueblo tierra adentro, llega al Hotel Jaén una afable pero siniestra anciana con su nieto Darío Elvis, Dariel para abreviar. Los dos muestran un extraño interés por G.J., o más bien por su carne y su sangre, que se intensifica cuando Dariel se vuelve compañero de clase de los Lagartijos y revela que está pensando usar a G.J. como conejillo de indias para la fórmula de la inmortalidad. Para complicar las cosas, parece que el Celulín, el profesor de Naturales, tiene una historia en común con la abuela del chico siniestro. Todo está listo la noche del ritual, una noche oscura de tormenta, cuando, de repente, es Zas quien ingiere la fórmula, y no tarda en dar señas del efecto...
No os "espoileo" los finales, pero con estos detalles basta para teneros enganchados. Esta serie, junto con el Potterverso, marcó los años felices de muchas pubertades... ¡y esperemos que disfrutéis de las aventuras de los Lagartijos!
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