LA REINA DE LAS NIEVES;
EL CUENTO ORIGINAL DE ANDERSEN
resumido en lo esencial.
Un troll/duende/mago muy poderoso, en otras versiones Satanás, crea un espejo que sólo muestra el lado oscuro de la realidad. Habiendo visto toda la Tierra reflejada, decide llevarse el espejo a los Cielos... pero el espejo se cae y se dispersa en incontables fragmentos que conservan los poderes del espejo original. Si alguna de esas astillas entra en un cuerpo humano, hiela el corazón de la persona en cuestión y le quita todas las emociones...
Salto unas décadas más tarde a dos niños tan amigos que podrían ser hermanos, Gerda y Kai (Margarita y Carlitos en algunas traducciones españolas), divirtiéndose en el jardincito-terraza que comparten hasta que a él le entra una astilla del espejo de marras en un ojo y otra en el corazón, convirtiéndole en todo un perfeccionista que critica a diestro y siniestro y es incapaz de apreciar lo hermoso...
Llega el invierno y Kai decide irse a la plaza mayor a atar su trineo a un carruaje de los que por allí pasan, la conductora es una dama de blanco (¿averiguáis quién?) que le arrastra a campo abierto, le sube al carruaje de copiloto y le arropa en su abrigo de pieles, le roba un par de besos para helarle aún más el corazón y se lo lleva a su palacio de hielo en el Ártico.
Cuando llega la primavera y el chico no reaparece, dan a Kai por muerto. Pero a Gerda las señales de la primavera (el sol, las flores, las aves de paso) le dicen que él aún sigue vivo y, por ende, emprende un viaje para buscarle. Es atrapada por una bruja en cuyo jardín siempre es primavera, sufre de algo de amnesia Gerda hasta que una rosa en el sombrero de la bruja le despierta recuerdos; más tarde es hecha prisionera de unos forajidos brutales y borrachos que acaban con toda su escolta... pero se salva gracias a la sádica y badass hija de la capitana, cuyas mascotas le explican que Kai aún sigue vivo y prisionero de la Reina de las Nieves mientras ella SE ACUESTA CON GERDA (¿lesbianismo?)... mientras todos los adultos duermen la resaca, la muchacha libera a Gerda y le da su reno como montura. Van primero a una anciana sabia que burocráticamente les dirige a OTRA aún más perdida en la tundra y esta les dice que sólo Gerda puede rescatar a Kai... descalza y sin guantes, en plena tundra, en la explanada de palacio, ella ha de llevar a cabo su última batalla sola contra todo el ejército de monstruos de hielo... Gerda logra vencerles rezando para invocar a legiones de ángeles, tal y como suena, y encuentra a Kai solo en un vasto salón, delante del trono vacío, con un rompecabezas a sus pies... si él consigue resolver el puzle, la Reina (ausente por volver a traer el invierno al Mediterráneo y escarchar los cítricos y los viñedos) le dará su libertad... Gerda le abraza y al ver que está frío y rígido... le canta y llora sobre su pecho, desesperada, calentándole y haciendo que expulse los trocitos de espejo...
Los dos chicos vuelven a su casa juntos, encontrando a viejos amigos por el camino, y al llegar descubren que se han hecho adultos, pero que siguen siendo niños de corazón. Aunque han tenido que sufrir mucho...
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