jueves, 10 de abril de 2014

1936 - 2006 UCRONÍA DE ESPAÑA

HISTORIA ALTERNATIVA DE ESPAÑA: AÑOS 1936-2016


En el Año del Señor 1936, Año de la República 5, el día que al otro lado de los Pirineos se celebra la toma de la Bastilla, un teniente herido de bala fue conducido a urgencias en volandas. La rápida actuación de los cirujanos y algunos riesgos que corrieron le salvaron la vida al oficial, el cual delató a su agresor previniendo que la República fuera atacada por los sectores del clero y de la oficialidad más descontentos y fanáticos.
Por aquel entonces, el Tercer Reich, con la ayuda del traidor mariscal Pétain, se había hecho con la república hermana, la laica Francia, y en Londres se hallaba exiliado Charles de Gaulle. Enterado el Gobierno español del asunto, destinó a la crema del ejército a apoyar a la Resistencia.
(Escenas de escaramuzas en la maquia vauclusiana)
Al final, de Gaulle regresó a su patria y la reconquistó. En todas las plazas públicas de España se quemaron muñecos de trapo del Führer y del Duce rellenos de fuegos artificiales.
El suicidio de Hitler y el fin de la guerra dieron lugar a una serie de celebraciones a nivel internacional durante una quincena.
(Se muestran saraos en varias Puertas del Sol, regados con azumbres de champán)
Durante la conferencia de Yalta, el Presidente del Gobierno y el de la República brillaron por su ausencia, alegando la neutralidad de España.
(Mapa de Europa en el cual se aprecia el Telón de Acero)
La Península se convirtió en una tierra de nadie -eso sí, capitalista- entre dos grandes bloques.
Los años cincuenta fueron los años de Dean y de Talens. Los jóvenes se vestían con chupas rojas y se estrellaban al volante, poniendo el suicidio de moda igual que tras el éxito del Werther de Goethe.
¿Y Talens? En un encuentro con los nazis, siendo Martí Talens edecán, detuvo con su pecho una bala destinada al corazón de Charles de Gaulle -al menos, según la leyenda-, lo cual espoleó a su hermano menor Fulgenci a ganar las elecciones presidenciales.
La década siguiente, el Congreso fue modernizándose: se legalizaron el aborto y la eutanasia, y una tercera ley acabó con los leones de la fachada, que conllevaban connotaciones monárquicas. Se pusieron de moda Ringo y Simona como nombres de pila.
La carrera espacial y la competencia con la ciencia ficción extranjera llevaron a la filmación de la exitosa saga de Los Lagartos Azules de Venus. El mismo Fulgenci Talens interpretó al hispanauta (flagrante neologismo) epónimo.
El Mayo de 68 de París y el alunizaje marcaron a la “generación Sartre”, que sería sustituida por la “generación Moomins” de dos décadas después.
Con un egregio afro cobrizo, un joven estudiante recién salido del Collège de France se perfiló como el siguiente Presidente de la República. Bajo Ringo Coronel, España se unió a la Comunidad Europea y el Congreso acordó una reforma protestante. El Papa Wojtyla recibió una carta de Coronel acerca de la Iglesia de España y no dijo ni herejía.
La Guerra Fría se desarrollaba, mientras tanto, a toda vela.
Los años que precedieron a la caída del Muro de Berlín fueron caracterizados por el aumento de Adelaidas, Claras, Marcos y Amedios, y el apodo “la Rottenmeier” que, al final, sería adjudicado por un escritor de sátiras a Maggie Thatcher.
Durante los años ochenta, una nueva moda se impuso entre la crema de la intelectualidad: la libre orientación sexual. Ringo Coronel y Carlos Oxenstierna -conocido artista- fueron la pareja estrella y coronaron la moda al anunciar su compromiso a los cuatro vientos.
Pero el espectro del SIDA puso punto final a la historia de amor. Al donar el Presidente de la República su sangre para una transfusión, reveló sin querer que en su interior acechaba la serpiente de la cual tanto se hablaba. En 1987, Oxenstierna fue herido de bala en el Parque Güell. La infección no se curó y no opuso resistencia alguna. Esto llevó a un enfrentamiento entre católicos y protestantes que habrían tomado las armas si Maggie Thatcher no hubiera puesto paz. Obligado a dimitir por la derecha, Ringo Coronel se exilió a las Malvinas, donde Thatcher le encontró y prohijó.
Tardaría el matrimonio entre practicantes de la homosexualidad en cuajar hasta el fin de milenio. El Congreso -o Conejereso, como lo llamaban las sátiras desde que los conejos de la República hubieran reemplazado a los leones- acordó bajo Adelaida “Heidi” Talens, hija de Fulgenci, ésta práctica. Bob Esponja sustituyó a los programas de edutenimiento transmitidos hasta ahora para ser luego censurado por las autoridades.
La Ley de Clonación, aprobada bajo la nueva y jovencísima Presidenta de 18 años Gerda Saintclair, ha sido recientemente objeto de críticas por parte de la minoría católica, pero en ella yacen el progreso y el futuro con los que soñaran los regeneracionistas de hace cien años.

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