sábado, 31 de octubre de 2015

ROMANCE DE LOS TRES HERMANOS BARATHEON

I had this plot bunny for last year's Halloween, but urgent school projects made me postpone it up to this year.
The Baratheon version of a familiar tale, meant to make you shudder but also feel relieved in the end. The song will be divided into three (well, four, the first section is numbered zero) ballads, a form recalling the olden days of the Habsburgs (now that the Charles V series is getting sooo interesting!) and as a tribute to seventeenth-century Spanish literature, the "romance" ballad format being commonplace in both drama and poetry of the Siglo de Oro.
So yes, this is the Three Baratheon Brothers fusion that I'd someday write for Samhain. Done as a narrative poem, no less!

Pairings: Robyanna, Lyaegar, Renloras, Stanlyse.

Rating: mention of sexuality, violence, ethyl intoxication. Character deaths galore. Story that branches into three: two with tragic endings and one with a bittersweet ending.

Parte del proyecto #CuantoPudoHaberSido



ROMANCE DE LOS TRES HERMANOS BARATHEON

-1.
PREFACIO
Tres caminos recorren la Colina de la Dificultad:
el de la diestra se llama Peligro,
el de la izquierda se llama Destrucción,
y el del medio, el más escarpado, lleva a la Pérgola del Reposo.
Tres manzanas caen ahora de los cielos:
una para quien narra,
otra para quien escucha,
y la tercera para quien comprenda.

0.
LOS TRES DESEOS
Por las Tierras de los Ríos,
a la luz del sol poniente,
van tres hermanos varones
cabalgando diestramente.
Tienen los ojos azules,
pelo negro y reluciente,
son los tres altos y apuestos,
mas cada uno es de una suerte.
El mayor, ancho de talle,
fiero, barbudo, imponente,
cuarentón y veterano,
bien temido combatiente,
se saca la cantimplora
del cinto y con ansia bebe
con frecuencia, a cada instante,
cabalga medio inconsciente:
quiere olvidar el pasado
y que la embriaguez destierre
las cuitas que siempre asedian
su corazón y su mente.
El más joven, un mancebo
que no pasa de los veinte,
lampiño y bien parecido,
confiado e impaciente,
suave como una muchacha
e inexperto, mas valiente,
se imagina en el futuro,
coronado de laureles,
celebrando mil victorias
suyas frente a los dornienses.
El mediano, treintañero,
es quien vive en el presente,
un señor enjuto, enteco,
estrecho de talle, endeble,
siempre de pocas palabras,
de firme voluntad siempre,
seguro de que le esperan
la esposa e hija que tiene
en la austera fortaleza
donde viven, se contiene
de excesos y de quimeras.
Los otros dos no le quieren:
ven en el al aguafiestas,
al que odia los placeres,
siempre serio y taciturno,
nunca confiado ni alegre,
mas él se dice a sí mismo:
"Ya veréis quién es más fuerte".
Cuando el astro rey se pone,
han llegado al Forca Verde,
y resulta que, con lluvias
bien crecida la corriente,
con violencia incontrolable,
arrancó de cuajo el puente.
Los tres hermanos se miran,
en un principio impotentes:
¿cómo cruzarán el curso
ahora que está roto el puente
sin cruzar por los Gemelos
y, ergo, con los Frey verse?
No tienen otras opciones
y cruzan el Forca Verde
por los torreones gemelos
que guardan de piedra el puente
de un señor entrado en años,
que quiere que tratos cierren:
de sus hijas o sus nietas
una Frey desposar deben.
Tras la noche en los Gemelos,
dicho trato les ofrece.
Robert, el mayor, se niega:
"Sólo amo a quien más me quiere:
sólo he amado a una doncella,
pero la perdí por siempre".
Ídem Renly, el más joven:
"Sepa, lord Frey, si me entiende,
nunca he hallado a una dama
que mis deseos despierte".
Queda el segundón, Stannis,
que responde esta suerte:
"Mis hermanos son solteros
y descendencia no tienen:
mas yo tengo esposa e hija,
a quienes quiero y me quieren".
Salen, pues, los tres corriendo
y saltan a sus corceles,
galopando a toda prisa
hasta que la Forca Verde
se disipa a sus espaldas
a la luz del sol poniente.
Creían estar seguros,
lo inesperado sucede:
un destacamento viene,
guerreros de azul celeste
que por emblema plateado
ostentan de Frey el puente.
¿Será entonces que fallezcan,
que este canto a su fin llegue?
El mayor saca su maza,
que sólo él blandir puede;
los otros dos, sus espadas:
claro, un combate sucede...
al final, los tres, exhaustos,
a los hombres de Frey vencen,
y, con ligeras heridas,
arrojan al Forca Verde
los cuerpos del enemigo,
ensangrentados e inertes,
y, luego, recogen ramas...
una fogata ya encienden.
Despiertan junto a la hoguera,
cuando entonces, de repente,
les llaman a sus espaldas
con voz dulce mas potente,
asexuada e inhumana.
Los tres hermanos se vuelven
y a una forma encapuchada
y oscura ven, imponente.
Les habla el Desconocido,
el Séptimo de los Siete:
"Los tres hermanos Baratheon
escaparon a su muerte
en el campo de batalla:
desafiaron a su suerte
y salieron vencedores:
habrá quien les recompense.
La protección del Guerrero
y la de otro dios potente
se han sobrepuesto a las mías.
Sois tres varones con suerte.
Os concedo a cada uno
un deseo, el vuestro más fuerte,
sin límites y sin trabas:
que cada uno bien lo piense".
El más joven se adelanta,
arrogante, y, sin que piense,
con la mano sobre el pecho,
pide su deseo ardiente:
RENLY.
"Deseo ser invencible
en combate, en el frente:
que en el campo de batalla
ni cautiverio, ni muerte,
ni lesiones, ni derrota
conozca yo, invicto siempre".
EL DESCONOCIDO.
"Así sea, joven confiado.
Toma este acero, si quieres".
De los pliegues de su capa,
el Séptimo de los Siete
saca la más bella espada
que Renly vio en años veinte:
el puño es de hojas y flores
de ramas trenzadas trece,
la hoja es de acero valyrio.
RENLY.
"¡La llamaré Floreciente,
y, ahora, la ciño a mi talle,
confiado, feliz, sonriente!"
Al quedar impresionado
por tan brillante presente,
el mayor de los hermanos
se adelanta, tan valiente,
sonrosado y medio ebrio,
y pide, con voz potente:
ROBERT.
"¿Dar la vida a los difuntos
que te llevaste y te lleves
no te resulta imposible?
He aquí lo que mi ser quiere.
Una vez amé y fui amado,
era feliz e inocente.
A esa persona os llevasteis
y aquel adiós aún me duele".
EL DESCONOCIDO.
"Así sea, triste guerrero.
Si con tu amor volver quieres,
pon esto sobre su pecho,
donde ahora vida no tiene".
De los pliegues de su capa,
el Séptimo de los Siete
saca una piedra que brilla
y que ilumina, caliente, 
como un corazón palpita,
donde la vida se siente.
ROBERT.
"Con esta joya en mi diestra
siento el placer renacerme,
es cálida y da alegría,
mucha más que el aguardiente.
Y devolveré a la vida
a quien yo perdí, por suerte".
El segundón ha callado
y escuchado atentamente,
pensando en sus dos hermanos
condenados ya, sin suerte.
Lo deseado a corto plazo
les podría incluso dar muerte:
¿de qué sirve ser invicto,
de qué desafiar las leyes
que rigen nuestra existencia?
Allá ellos, esa gente.
A Stannis no les importa
lo que traigan sus presentes.
Largo tiempo ha cavilado
y al fin habla de esta suerte
el más austero y humilde,
con razón, sin más creerse:
STANNIS.
"Aquello que yo deseo
no es tan caro, es evidente.
Es un favor lo que os pido
y que os pagaré con creces.
¿Seguiréis a mis hermanos?
Yo, contento con mi suerte,
el que no podáis seguirme
es lo que os pido y que piense
ser mejor para los míos,
aunque tal vez os ofende".
Y, quitándose la capa,
el Séptimo de los Siete
muestra otra capa debajo,
ésta, negra y reluciente.
La que se ha quitado es clara,
ligera, un velo cual nieve
fresco y de color de niebla,
modesto y nada imponente.
No responde con palabras,
mas sin palabras asiente.
Poniéndose la capucha
y en los hombros su presente,
el enjuto treintañero
observa desvanecerse
ante él al Desconocido,
y ocurre algo sorprendente:
sus dos hermanos le llaman,
y le buscan, impacientes,
por toda aquella cañada, 
diciendo que no aparece.
Confuso y perplejo, Stannis
les llama. Ellos se sorprenden, 
volviendo hacia él la cabeza:
ROBERT Y RENLY:
"¿Ahora juegas a esconderte?
¿Tú, tan serio desde niño?"
Y Stannis corre a una fuente,
a las aguas del estanque
él se asoma y se sorprende
al ver que, para su asombro,
¡su reflejo no aparece!
"Será cosa de la capa
que ellos dos me creen ausente!"
Deja caer la capucha 
sobre la espalda. Aparece
reflejado en el estanque
su rostro: impasible frente,
mirada fría y penetrante,
rasgos marcados. ¡El presente
era una capa invisible!
Sus dos hermanos le encuentran,
no le escuchan ni le creen.
Llegan a una encrucijada
en el medio de Poniente,
y deciden separarse,
cada uno con algo en mente.
ROBERT.
"Yo me dirijo a Invernalia,
hacia el norte, aunque ahora hiele,
a despertar a mi amada, 
pues puedo cambiar su suerte".
RENLY.
"Yo me dirijo al Dominio,
al sur, que siempre florece,
a combatir, siempre invicto,
contra las huestes dornienses".
STANNIS.
"Yo me dirijo a una isla
austera del mar de oriente,
donde mis seres queridos
aún me esperan impacientes".
Tras decir estas palabras,
los tres hermanos, con creces,
se despiden y se abrazan,
deseándose unos a otros suerte,
uno, con suma ironía;
los otros, sinceramente.
Cada uno se dirige
a donde su alma le lleve:
el mayor, al frío norte;
otro, a tierras florecientes;
el segundón, con los suyos,
a su isla del mar de oriente.
Escuchemos, pues, aquello
que dieron sus tres presentes.

I.
LO QUE LE ACONTECIÓ AL HERMANO MAYOR
Días después, en el Norte,
tras los muros de Invernalia,
a la luz de un sol más frío,
por la vasta plaza de armas,
ante amigos y anfitriones,
Robert Baratheon cabalga.
Estrecha la mano diestra
con su fiel hermano de armas,
con la bella esposa de este,
Catelyn, esbelta y castaña,
mientras piensa en que tal dicha
nunca volvería a su amada
si no fuera por la entrega
de aquella piedra encantada.
A los felices esposos
efusivamente abraza,
mientras sueña con la dicha
que le había sido negada.
Saluda ahora al heredero,
joven guerrero, y repara
que vio la luz de sus ojos
en acero reflejada,
brillando ha diez largos años
en enemiga coraza,
cuando aún él era apuesto
y estaba por desposarla.
ROBERT.
"¡El chico es tocayo mío,
a ver qué renombre alcanza!"
dice, alegre, lord Baratheon.
Luego, pasa a las hermanas.
Le hacen sendas reverencias;
una, ahuecando la falda;
la otra, cual si varón fuera,
echa adelante la espalda.
En esta última, sus ojos
están más fijos que en Sansa,
la mayor, la pelirroja,
llena de maestría y de gracia,
gran bordadora de flores,
virtuosa al tañer el arpa,
de bellos ojos azules
y mejillas sonrosadas.
Cuanto le dio la Doncella
tal vez le negó a su hermana,
aquella a quien Robb Baratheon
mira, lleno de nostalgia.
Es una niña morena,
más oscura en lo castaña,
con ojos de un gris acero
y la tez pálida, clara.
Al hacerle el besamanos,
todo su calor le estampa,
lo cual sorprende y asusta,
claro, a la pequeña Arya,
que, mirando al invitado,
le oye musitar: "Lyanna",
pues en la sobrina vive
aún su tía reflejada,
la prometida de Robert,
aquella inusual muchacha
que decía lo que sentía
y que montaba a horcajadas,
que desdeñaba la aguja y
prefería espada y lanza.
Por un momento, a la niña
Robb ha visto bella y alta,
como será cuando crezca
y los Stark quieran casarla.
Ya impaciente, se imagina
estrechando a su Lyanna,
que le mirará confusa,
de sus sueños despertada,
a quien robará mil besos
que, cuando fue arrebatada,
guardó para sí el guerrero
en lo hondo de sus entrañas.
A los hermanos menores
saluda, mas mira a Arya,
aún soñando despierto
con recuerdos de su amada,
con devolverla a la vida,
renovada la esperanza
que él creía imposible
de un día poder despertarla.
ROBERT.
"Descendamos a la cripta,
pues quiero ver a Lyanna",
dice lord Robert Baratheon
de manera apasionada.
EDDARD.
"Aún tenemos tiempo y fuerzas
de celebrar tu llegada",
responde su amigo Eddard,
el hermano de su amada,
el que combatió a su lado
en las guerras, en campaña.
EDDARD.
"Hoy cenarás con nosotros,
en nuestra mesa, en la sala.
Y hablaremos de las penas
y alegrías y hechos de armas
que, desde la despedida,
a tí y a mí nos separan,
y a mi esposa y nuestros hijos
entretendrás con tus sagas".
Robb no puede resistirse:
de celebrar será causa,
alegrarse y ahogar penas
le apasionan: no le cansan,
mucho menos tras sufrir por
la pérdida de su amada.
Mientras con sus anfitriones
en el Salón de Invernalia
entra lord Robert Baratheon,
hablaremos de Lyanna,
de cuánto dolió perderla,
de cuánto importaba amarla.
Ya os contamos cómo era
cuando a su sobrina Arya
conocimos: una joven
inquieta, alegre y extraña,
la prometida de Robert,
aquella inusual muchacha
que decía lo que sentía
y que montaba a horcajadas,
que desdeñaba la aguja y
prefería espada y lanza.
En vísperas de la guerra,
justo antes de desposarla,
desapareció sin rastro
la señorita Lyanna.
Con el príncipe heredero
ella sola se marchaba,
viendo que era inteligente
y diestro tañedor de arpa,
cantor, poeta y artista.
¿Y Rhaegar a ella? la amaba.
Por ende, estalló la guerra,
por encontrar a Lyanna:
desafiando a la Corona,
Baratheon llamó a las armas,
dejando a sus dos hermanos
todo lleno de esperanzas
de que en Bastión de Tormentas
entraría con su amada.
En las Tierras de los Ríos
la decisiva batalla
se libró, y fue la victoria
por los rebeldes ganada
cuando lord Robert Baratheon,
con un golpe de su maza,
el pecho del heredero
destrozó. De su garganta,
entre los pálidos labios,
mezclado con sangre clara,
dejaba el cuerpo de Rhaegar,
ergo, el nombre de Lyanna:
su último pensamiento
y su última palabra.
Cuando muere la realeza,
a su hueste furia alcanza:
al caudillo de rebeldes
persiguieron, sin tardanza.
Baratheon se defendía;
les forzó a la retirada,
mas le hirieron enemigos
disparos, lanzas y espadas.
Y pasó convaleciente
días que se hicieron semanas,
alentando aún en su seno
la apasionada esperanza
de, vencedor de la guerra,
desposarse con su amada.
¡Ay, si así fueran las cosas,
qué frágil es la esperanza!
Al final de aquel conflicto,
ya bien cerradas sus llagas,
tras buscar a sus hermanos
y saludar a su patria,
Robb Baratheon partió al Norte,
a desposar a Lyanna,
con dos hermanos menores,
sus banderizos y guardias,
todos llenos de alegría,
todos llenos de esperanza.
Al llegar a su destino,
al vislumbrar Invernalia,
hallaron, para su asombro,
la fortaleza enlutada
y enlutados sus señores,
llorando una gran desgracia,
aunque no sea de norteños
mostrar tal desesperanza:
dicen que el frío les deja
las lágrimas congeladas.
Y en el Gran Salón yacía,
en un féretro, Lyanna,
cual nieve pálida y fría,
ni siquiera respiraba,
con una dulce sonrisa
y de rosas coronada,
de aquellas rosas azules
que, en vida, le encantaban.
La había hallado su hermano
Eddard, allá en las Marcas,
en la Torre de Alegría,
ardiente, febril, exhausta.
Las nuevas de que su Rhaegar,
a quien de verdad amaba,
había hallado su destino
en el campo de batalla
la cambiaron para siempre,
en ella fueron su lacra,
ya no quería seguir viva
y desconocía la calma:
desde entonces, era presa
de unas fiebres despiadadas,
por las que pronto, la corta
vida le fue arrebatada,
y de su gran sufrimiento
así al fin fue liberada.
Su prometido quería
ver de nuevo a su amada,
por quien declaró una guerra
y causó incontables bajas:
con el firme frío del Norte,
la belleza aún conservaba,
parecía aún durmiente,
pero ya no respiraba.
Y sintió Robert Baratheon
que el corazón le estallaba
en el pecho de guerrero
que se alegraba en campaña.
Pálido como la cera,
como su difunta amada,
y sus dos callosas manos,
por primera vez, temblaban,
mientras aquel cuerpo inerte
fijamente él observaba:
ROBERT JOVEN.
"¡Esta figura yacente
fue otrora mi amada Lyanna!
¿Qué fue de los ojos grises
que como astros brillaban,
qué fue de aquellas mejillas
tan blancas y sonrosadas,
de aquellos labios de sangre
que brillaban de escarlata?
¿Qué fue de aquellas pasiones,
sueños, deseos y ansias
que en su pecho otrora ardían,
que su sangre calentaban?
¡Ay, se han ido para siempre!
¡Por siempre te fuiste, Lyanna!"
Desde entonces, el recuerdo
le perseguía con saña,
y siempre hacia él volvía
del fondo de sus entrañas.
Su propia vida valía
ya poco menos que nada,
e intentó buscar la muerte
en el campo de batalla,
como el guerrero que él era,
mas siempre él escapaba.
Fue entonces cuando, por pena,
se dejó crecer la barba.
Su valor y su valía
su renombre aumentaban,
y, en los Reinos de Poniente,
en cada fuerte y posada,
se le conocía por héroe,
libertador le llamaban.
Se ganó a pulso enemigos
envidiosos de su fama,
y Tywin Lannister mismo
le ofreció a su hija dorada,
mas Robert no la quería:
sólo había amado a Lyanna.
Al final, la guerra misma
no podía desterrarla,
y tantos suegros en ciernes
no hacían más que evocarla...
Fue así como a ahogar sus penas
comenzó. Cuando se embriaga,
se llena de alegrías
a la vez que fuego traga...
No le importa que le mate
el veneno que despacha,
ya que la razón destrona
y destierra malas rachas.
Sólo cuando él está ebrio
puede alegrarse su alma,
y hasta en él se ha despertado
una sed que no se apaga
por más que Robert lo intente:
y su sangre intoxicada
arde siempre más intensa,
arde siempre con más ansia.
Rara vez él está sobrio,
y con los Stark lo estaba,
pues ante viejos amigos
y por respeto a Lyanna
él ha de seguir consciente
en los muros de Invernalia.
Al menos, eso decide.
Ya veremos si bebe agua
de las nieves derretidas
en esta tarde encantada,
durante esta buena fiesta
por los Stark preparada.
Está todo el clan reunido
en el Salón de Invernalia:
los sirvientes y oficiales,
los señores y los guardias,
pero en diferentes mesas,
por rango bien separadas.
A la diestra de lord Eddard,
Robert Baratheon descansa.
Entre sus pies y la silla,
se escurre, traviesa, Arya,
una niña muy curiosa
e inquieta, como una gata.
Y, al notar que ella se mueve,
piensa el guerrero en su Lyanna.
El recuerdo en él persiste,
marcado a fuego por ansia,
y le duele ahora la espera
de despertar a su amada.
Le instan a que brinde y brinda
con su euforia desatada,
apura, tiende la copa
y el escanciador le escancia...
una vez, dos, tres y cuatro,
cada vez con aún más ansia,
como si el tinto del Rejo
que le sirven fuera agua,
le discurre por las venas
y le chorrea por la barba,
con ansia lo pasa al pecho,
con vehemencia se lo traga.
La razón del veterano
enseguida es destronada,
su entendimiento se nubla
y él se ríe a carcajadas,
mientras cuenta a voz en cuello
sus aventuras y hazañas,
y, viendo que ya está ebrio,
su amigo Ned le levanta
y le ofrece acompañarle
a la cripta, con Lyanna.
Descienden las escaleras
que llevan hasta la amada,
uno, aún del todo consciente;
otro, ebrio de euforia, canta
"La consorte del dorniense"
emocionado, en voz alta.
Al fin de las escaleras,
en las criptas de Invernalia,
Robert pide que le deje
solo, para ver a Lyanna.
Eddard acepta tal trato
y se despide con ganas,
pensando por un momento
en la suerte de su hermana.
Pero ahora, a Robb volvamos,
que está buscando a su amada
a la tenue luz difusa
de un candelabro de plata
que Ned le había entregado.
En las criptas de Invernalia
pueden verse Stark difuntos
por donde la vista alcanza,
en sarcófagos de piedra
que coronan sus estatuas.
Nuestro veterano ebrio
sabe dónde está su Lyanna,
de tantas visitas que ha hecho
al sepulcro de su amada.
El aire es frío, el suelo cruje
y decrece la distancia,
hasta que alcanza el sepulcro
de la singular muchacha,
que ve esculpida en granito
Robert: ya va a despertarla,
abraza a la fría figura
y consigue al fin besarla,
esos labios de granito
rozar, también abrazarla:
duro y glacial es el talle
de la estatua de Lyanna,
mas cuando vuelva la vida
al corazón de su amada,
al fin podrán reunirse;
le contará sus hazañas,
los combates que ha librado
y las novias despechadas,
y ella le escuchará atento,
y se abrazarán con ganas.
Esto piensa lord Baratheon
mientras suelta a la estatua
del sepulcro y en la losa
pone la piedra. Escarlata
ahora se ha vuelto, y palpita
febril, toda llena de ansias:
pues su tez y sus latidos
de amor ebrio le contagian
calor a la piedrecita,
que ahora refulge con ganas.
Un instante, y Robert oye
de la losa, de la tapa,
cómo suenan golpes fuertes
de una persona atrapada.
No puede creer lo que oye:
¡ha despertado su amada!
Lo que ahora, pues, le toca,
es liberar a Lyanna.
Y, a pesar de que está ebrio,
con su fuerza apasionada,
logra retirar la losa
y liberar a su amada,
quitando el blanco sudario
que la mantenía velada.
El frío y las condiciones
de las criptas de Invernalia,
durante todos los años,
han conservado a Lyanna
cual rosa azul que de nieve
se ha cubierto, congelada.
No muestra hinchazón alguna,
ni gangrena, no, ni larvas,
está sin descomponerse,
fresca, prístina, intacta,
como cuando la enterraron
aquella tarde enlutada.
Se la ve aún confusa,
de su sueño despertada,
mirando a un lado y a otro,
confusa, desorientada,
y sus pálidas mejillas
se están volviendo rosadas.
Recuerda, al fin, que se encuentra
en las criptas de Invernalia,
y un desconocido, ante ella,
con candelabro de plata,
que dice, envalentonado:
ROBERT.
"No tengas miedo, Lyanna.
Aunque no me reconozcas
y tu mente no esté clara,
¡recuerda tú aquellos días
en que tú fuiste mi amada!
¡Pues soy lord Robert Baratheon!"
LYANNA.
"¿Tú, Robert? ¿Con esa barba?
¿Con ese abultado talle?
¿Y ebrio? ¿Y yo, en Invernalia?",
se pregunta, aturdida,
la joven resucitada.
ROBERT.
"Desde el día en que te fuiste,
me dejé crecer la barba,
e intenté perder la vida
en el campo de batalla,
e intentaba ahogar mis penas...
por lo mucho que te amaba".
LYANNA.
"¿Y fuiste correspondido?
Pensé que no decir nada
aliviaría tu ira...
¡cuánto yo me equivocaba!
Para mí, sólo un amigo
fuiste y no eres: no te amaba
más que como a otro hermano
o con quien luchar a espada.
Prefiero a un amante culto,
que sepa tocar el arpa,
cantar y escribir poemas,
leer y bailar con gracia...
Por ende, a Rhaegar Targaryen
es a quien entregué mi alma...
¡Y le quitaste la vida
en el campo de batalla!"
La joven Stark le agarra
del cuello, desesperada.
El veterano achispado,
de un manotazo, la aparta:
ROBERT.
"¿Cómo quieres que con ese
remilgado no acabara?
¡Por tí, declaré la guerra
y gané aquella batalla!
¡No me espoleaba la gloria,
sino verte a ti, Lyanna!
¡Y romperle todo el pecho
a quien mi puesto usurpaba
me dejaría más cerca
de tus besos, gran amada!"
La joven vuelve a cogerle
del cuello, desesperada,
llorando y loca de furia,
con los ojos escarlata:
LYANNA.
"¡Yo era de Rhaegar Targaryen!
¡Le amaba yo y él me amaba!
¡Por mí, él cayó en el frente:
le aplastaste la coraza,
y su último suspiro
sangriento, mi nombre, Lyanna!
Así leí aquella tarde
de primavera, en las Marcas,
cuando se fue la alegría
de aquella torre soleada.
Y estuve durante días,
que se volvieron semanas,
hastiada de la vida
y esperando con ansias
a que con mi amado Rhaegar
pudiera unirme. Y mis ansias
y oraciones se cumplieron,
y, allí, lejos de mi patria,
al Cielo de la Doncella
ascendí, más libre y clara,
y allí, en praderas de flores
y colinas de luz clara,
arcos de pesadas rosas
donde amantes descansan,
yo al fin cantaba mis versos
y Rhaegar tocaba el arpa,
unidos al fin por siempre
sin sufrimiento ni lacra,
felices en la otra vida
que en tierra nos fue negada...
hasta ahora, que, de improviso
he sido resucitada
y a mi antiguo sufrimiento
y pasiones retornada...
Tú sabes que quienes pierden
a una persona amada
sufren, de alegría privados,
el dolor de la distancia...
¡de su otra mitad, su Rhaegar,
separaste a tu Lyanna!"
El veterano embriagado y
la triste resucitada
se enfrentan, llenos de furia,
y el uno al otro se atacan.
Ella resiste y se enfrenta
a quien intenta besarla.
Al suelo cae el candelabro
y sus ropas prenden llama,
las de él y las de ella,
que grita, apasionada:
"¡No esperes, Rhaegar Targaryen!
¡A tí volverá tu amada!"
Y furioso, ebrio, Baratheon
a la joven aún abraza,
mientras, para defenderse,
saca del talle la maza,
le arden la piel y el acero,
la cabellera y la barba,
y, para apagar el fuego,
contra la pared se lanza,
e, inconsciente por completo,
cae, abrazando a su amada,
mientras en su bajo vientre
el borde del ataúd se clava.
Por la herida ya le brota
lo que tiene en las entrañas,
todo cuanto él ha ingerido
en el festín de Invernalia,
y le invade ardiente fiebre
mientras estrecha a Lyanna,
con su amado al fin reunida,
y no cesa de llorarla,
como no ha llorado en años,
con dolor y fiebre aciaga,
cubierto de un sudor frío,
pero en sus venas hay llamas.
Al final, tras sufrimientos
que mucho le atenazaban,
liberado fue el herido
de aquella vida malsana:
se llevó el Desconocido
al que despertó a Lyanna,
al Infierno del Guerrero
llevando su rota alma,
y, cuando le encontró Eddard
en las criptas de Invernalia,
mostraba su claro rostro,
de palidez tan extraña,
una expresión apacible,
la tranquilidad hallada
allende la intensa vida
que fue por amor marcada.
(¿La piedra que resucita?
Es de la pequeña Arya.)
Así del mayor Baratheon
terminó la vida aciaga.

II.
LO QUE LE ACONTECIÓ AL HERMANO MENOR
Mientras sus hermanos marchan
hacia tierras más austeras,
el joven Renly Baratheon,
alegre cual primavera,
brillándole azules ojos,
con su espada bien certera,
hacia el sur ahora galopa,
para buscar en la guerra
la gloria en muerte o en vida
y emociones que desea...
¿tal vez a aquella persona
que su corazón posea?
Ninguna dama en su pecho
ha logrado dejar huella,
mas veréis lo caprichosa
que es con él la Doncella:
pues, al despertar amores,
¿ha de vivir él por hembra?
Es el amor un misterio
insondable por las ciencias,
sin límites ni razones,
por más que se impongan reglas.
Vuelve inseguro y confiado,
abrasa y también congela,
y hace, por el ser querido,
querer bajar las estrellas.
Y en su magia está enraizada
ciertas veces la tragedia.
Prados y campos de rosas,
imponentes fortalezas,
huertos llenos de frutales,
alegres villas y aldeas:
los paisajes del Dominio
incitan a los poetas
y a otra gente impresionable
a recordar su belleza.
El joven Renly Baratheon
se entusiasma en esta senda,
siguiendo el curso del Mander,
del Dominio azul arteria.
Las damas de los castillos,
las mozas de las aldeas,
admiran al forastero
cuando con ellas se hospeda:
bellos rasgos enmarcados
por la negra cabellera
con azulados reflejos
que recoge en su coleta;
azules ojos sinceros
brillando a izquierda y derecha
con el alegre destello
de dos estrellas gemelas;
hombros anchos, talle fino,
alto, de apostura egregia:
creen que ha llegado el Guerrero
descendido aquí a la Tierra...
pero Renly, indiferente
a las que aún le cortejan
(y ya era tan frío y esquivo
durante su adolescencia,
con las siervas y las damas
que hay en Bastión de Tormentas),
asiente, sonríe y brinda:
pero todo lo aparenta.
Mucho ha leído y oído
en sus veinte primaveras
el joven Renly Baratheon
de tan grata experiencia,
mas nunca la ha conocido:
sólo finge que la sienta.
¡Ay que aún ignora que pronto
tal vez la pasión le prenda!
Por el Camino de Rosas,
por huertos de verdes peras,
siguiendo el curso del río,
cruzando en la confluencia...
Ya ha pasado trece días
en las tierras de leyenda
donde los cuentos de infancia
le hacían soñar con ellas
cuando la más imponente
y hermosa fortaleza
que él vio en su corta vida
se alza, para su sorpresa,
en una suave colina
de terrazas bien dispuestas,
donde curvas traza el curso
de la gran y azul arteria:
con coloridos jardines
y finas torres enhiestas,
Altojardín se recorta
como un gran pastel de crema
de unos cuatro o cinco pisos,
decorado con sus velas,
contra un cielo diurno claro:
¡qué inconfundible silueta!
Muy seguro está lord Renly
de su valía y destreza,
de que los Tyrell le aprecien
por aliado en esta guerra,
y, cruzando el laberinto
de rosales, él ya piensa
que será bien acogido
en compañía tan egregia.
Como siempre, él a las damas
besará la blanca diestra,
diciéndoles por cumplidos
bellos versos de poemas.
Renly pasea por las fuentes
de agua irisada y fresca,
con líquidos cristalitos
refrescándose a conciencia.
Músicos, bardos y damas
que con los Tyrell se sientan
reparan en su apostura
y el brillo de su coleta,
y en la reluciente espada
que hay en su cadera izquierda.
Por hileras de columnas,
entre grata sombra fresca,
saludándoles afable,
en palacio Renly entra.
Hay salas llenas de espejos;
otras, de trofeos de guerra;
otras, de bellos retratos
de los Tyrell de otras eras:
¡qué contraste para Renly
con las paredes austeras
que él conocía de niño
allá, en Bastión de Tormentas!
Entra en un salón de baile
de dimensiones egregias,
donde la rosa dorada
florece en la verde seda
de estandartes y tapices
que ondean a diestra y siniestra.
Y allí, en esa vasta sala,
viene a por él la Doncella,
de improviso, como siempre,
de forma algo traicionera...
De entre los nobles y damas
que ante Renly se presentan,
sólo hay una persona
en quien su mirar se queda:
de apariencia dulce y frágil,
de facciones de muñeca,
un mozalbete adorable
de unas quince primaveras,
con una mata de rizos
de oro rebelde y de seda
y, en su rostro claro y suave,
de facciones de muñeca,
dos brillantes gotas de ámbar
llenas de dulces estrellas:
ojos de miel de romero
en cortinas de áurea seda.
Es su talle como un junco,
pero, aún así, muestra fuerza
y destreza con las armas:
como la rosa que lleva
de los Tyrell el escudo
crece fuerte con defensa
de sus espinas y aún sigue
tan suave, prístina y fresca.
Aunque de él los familiares
ante Renly se presentan,
y él saluda a sus hermanos,
a sus padres y a su abuela
solícito y cortésmente,
besando una y otra diestra,
pero sus azules ojos
aún en el chico se centran.
¿Por qué, lord Renly Baratheon,
te flaquean ahora las piernas?
¿Qué es ese dolor que sientes
en el pecho, ahora, a la izquierda?
¿No eres tan despreocupado
y confiado como eras?
Y... ¿por qué te paralizas
cuando el chico se presenta,
cuando te dice su nombre
y estrecha tu mano diestra?
Tu amado se llama Loras,
y cual flauta travesera
es la voz en que te ha hablado...
ya del corazón las cuerdas
ha rozado levemente
el plectro de la Doncella:
en Loras Tyrell hallaste
todo cuanto tú deseas.
Que fue revolucionario
el flechazo, no lo niegas:
en la región del Dominio
y en las Tierras de Tormentas,
todo al norte de las Marcas,
está prohibida la idea
de que dos seres iguales,
del mismo sexo, se quieran:
que un varón ame a un trilustre
sólo en Dorne bien aprecian.
¡Ay si Renly está confuso,
mas sabe que ama y no peca!
El chico tiene una hermana,
bella como la Doncella,
la más joven de los cuatro,
con los pómulos de fresa,
las manos como dos lises
y los besos como néctar,
y el ingenio tan agudo
como hermosa su apariencia:
no son pocos pretendientes
que en Altojardín la asedian.
El ilustre extranjero
pide a sus padres y abuela
cortar esta flor valiosa,
comprar la brillante gema:
RENLY.
No es por su fama y fortuna,
ni por su bella apariencia
por lo que a Margaery pido,
sino por su inteligencia,
de la que he oído prodigios
brillantes como una estrella.
Huérfano de los dos padres
desde mi infancia más tierna,
soy, sin embargo, un Baratheon,
un Señor de las Tormentas:
mejor partido, señores,
no hay quien elegirlo pueda.
Y muestra el noble venado
de sus ropas como prueba.
Lord Mace y lady Alerie se
miran y los dos conversan,
mientras de él la madre viuda,
la anciana matriarca Olenna,
la más sabia del Dominio,
de sensatez y prudencia
un portento en femenino,
al joven de esta manera
se dirige:
OLENNA.
Lord Baratheon,
que a nuestra joya deseas,
a nuestra flor más fragante
y de corola más bella;
audaz y ardiente guerrero
de las Tierras de Tormentas,
que a seis buenos banderizos
en paz y en combate ordenas;
el saber y perspicacia
de décadas de experiencia
--pues esta señora de años
es tan genial estratega--
me dicen que este extranjero
que frisa ahora la veintena,
de ojo claro y sangre ardiente,
sin temor a cualquier pena,
será el perfecto aliado
en la campaña que espera.
Quédese, pues, con nosotros
por toda la primavera,
y envíe a sus banderizos
nuestras aves más certeras,
para que ellos lleguen pronto
de la Región de Tormentas,
cuando se unan, al enlace,
nuestras huestes y banderas.
No puede creerse Renly
que la matriarca le acepta,
que un Tyrell por matrimonio,
honorario, será... esta
preocupación no le ofusca:
es en Loras en quien piensa,
en si el muchacho trilustre
lo mismo en su pecho sienta
que la pasión que a lord Renly
le discurre por las venas...
que se vea correspondido,
que el chico rubio le quiera
más que a un hermano o amigo:
¿serán pues almas gemelas?
Mirando al joven trilustre
y suspirando con fuerza,
repara Renly Baratheon
en que brillan como estrellas
esos ojos ambarinos,
y una sonrisa traviesa
se esboza en las comisuras
de Loras como respuesta.
Después de un festín grandioso
--que no trataré de cena,
pues sería quedarse cortos--
de dulces, licor y cremas,
a su cuarto de invitados,
alcoba en el ala izquierda,
pide el apuesto Baratheon
que el chico le guíe, y ruega
que, al guiarle, vayan solos:
conceden lo que desea
también al pedirlo Loras,
sin extrañarse de aquella
petición: "cosas de chicos,
de la juventud sin penas".


III.
LO QUE LE ACONTECIÓ AL HERMANO MEDIANO
Mientras los otros Baratheon
ponen final a sus vidas,
el segundón, más sensato,
el que tiene esposa e hija,
ha seguido el Forca Verde,
se ha embarcado en las Salinas,
y desembarca, seguro,
en su volcánica isla,
y a la austera fortaleza
de roca tan negra y fría
dirige sus firmes pasos,
a su hogar, pues él confía
en que a sus seres queridos
volverá a ver con vida,
que le abrazará su esposa,
que le besará su hija.
Es una región humilde
este conjunto de islas:
pescadores en aldeas,
nobles en pequeñas villas,
militares y piratas
en estas costas habitan,
y, en el último baluarte
de la potencia valyria,
con dragones en las torres,
murallas duras y frías,
y mil gárgolas guardianas
que Rocadragón vigilan,
su rey, reina y princesa
(aunque para real familia
no tienen porte ni tierras,
en su condición confían).


viernes, 30 de octubre de 2015

TSQ-IV: DEBORAH EISENBERG

Deborah Eisenberg
Fragment from "In a Trance of Self"

...at a nearby palace...
Evidently the princess who lives in this particular palace is very clever, and, having become fed up with the longueurs of prestige and power, has decided to get married so she'll have someone interesting around to talk to. She's advertised for a husband, but it's turned out that only one boy---out of all those who applied for the job---a poor out-of-towner, is able to maintain his presence of mind once faced with the grandeur inside the palace and carry on a decent conversation rather than merely repeating what the princess has just said.
...up a back stairway, where dreams rush by ahead on horseback on their way to take the prince and princess out hunting. ...the bedroom... the sleeping prince's back... But when the boy turns towards, waking...
Deeply moved by the story, the prince and the princess equip with fur boots, a muff, a gold chariot stocked with treats, horses, and various supernumeraries with gold crowns...
As the retinue drives through the dark woods, a band of robbers, maddened by the glare of gold, seize the chariot and slaughter the horses and all the attendants.
In answer to inquiries, she (the robber girl) announces that the prince and the princess are off in foreign lands...

And we would then see the section of the story that concerns the realm of the princess ---her palace and her courtiers--- to be an elaboration of Andersen's feelings and ideas about worldly society.

WHEN I WAS SIX

Here's a filk I have written on "When I was a Lad" from HMS Pinafore, telling my own experience so far.

WHEN I WAS SIX
Sandra Dermark, 30th of October 2015

When I was six, Nan was a fool
for sending me into a Catholic school.
She'd never think, when I got there,
that a Romanesque picture there gave me my life's scare!

With those dull eyes and lightbulb heads,
those apostles filled my child self with dread.
I didn't dare to tell anyone, you see,
so I would be worlds away from university.

Two months I spent at the Carmelites',
then the Department of Welfare saw I had those frights.
And to the Burrow thus I came,
they had not heard of Asperger's, so the Welfare folks I blame!

Since I was one of the few who could speak,
the institution's system soon I'd tweak,
made lemonade out of my adversity,
but still I was worlds away from university.

I spent in the Burrow up to my mid-teens,
when the Welfare folks came, told of changing scenes.
To public school I had to go,
and the leave-taking from my grown friends filled me with woe...

Four years of trial would ensue,
with so many hardships that I hardly made it through...
I'm glad for the end of adversity,
for coming to Jaime I University!

Well, every classmate was a twit,
not interested in high culture lit.
And then at Maths I had to lose,
and to change it for another subject I couldn't choose.

Everyone at class was a lout,
I spent recess in the library, not daring to come out
(and sign errors, by the way, made me always freak out).
Adiós, sign errors and reality TV!
They don't discuss it at Jaime I University!

When I was twenty, once in June,
I gave a speech, for I had to leave soon.
I thanked the teachers and the class,
but I didn't tell the twats that they could kiss my ass!

With flying colours, I came through,
and I finally became one of the happy few...
And now you find me presently
studying at Jaime I University!

lunes, 26 de octubre de 2015

THRICE UPON A SCHOOL PLAY

Go! Princess Precure - Episode 37 (***the School Play episode!***)

My Review

THRICE UPON A SCHOOL PLAY


READY FOR THE SCHOOL PLAYS?

It's about time for the bunkasai (cultural festival) at Noble Academy. And this year, it will feature a cycle of school plays, a different fairytale or love story performed by each class at the boarding school:


THE PRINCESS OF THE MOON

For those who don't know the Kaguya story, in a stageplay of which Minami will star, the perchance oldest among Japanese fairytales (I know it from watching anime since childhood, for this story has been retold oodles of times, from realistic/historical fantasy through comedic to sci-fi retellings in anime across the history of the medium), here's a quick summary in my own words:
A childless elderly couple found a baby girl in a bamboo stalk on a full moon night and adopted her, naming her Kaguya (which means "Shining") because of the light of the full moon. When Kaguya hit puberty, she had become a maiden beautiful beyond comparison, and her foster grandparents had also made a fortune, so suitors streamed in from all directions. But Kaguya wanted to marry for love, so she sent all of her suitors on engagement challenges which were actually impossible tasks and fool's errands.
Finally, the crown prince of the empire won her heart, he was the only one who loved her and vice versa, they were sweet on one another... but then, Kaguya had to leave her loving bridegroom and kindly grandparents to return to the Moon, where she belonged. Kaguya was the daughter of a moon goddess, sent upon Earth to be raised by mortals. Both the prince and the elderly couple try to keep her well-guarded, but she has her duties and her destiny to fulfil.
The story ends with the heroine returning to her palace on the Moon and her heartfelt, fond farewell to her loved ones on Earth... a bittersweet ending, isn't it?

MINAMI (calmly): We're doing the Tale of Princess Kaguya. I'll be playing the lead role.



In the scenery, a full moon in the night sky is already up as Minami expresses her yearning back home to the prince's armed soldiers sent to guard her. Our Kaido scion is perfectly channelling Kaguya!

And here's what it will look like on stage:





TOWARELLA (FEAT. KIRARA AS THE FAIRY GODMOTHER)
The story of Cinderella, however, needs no explanation to you, readers. Quick recap: Orphan maiden abused and exploited by her all-female stepfamily is denied by said stepfamily to attend the Royal Ball until she has finished her chores. Fairy Godmother offers Cinderella her help and magically summons magnificent ball attire and a carriage with escort, the whole package. The spell will wear off at 12 pm. Cinderella attends royal ball, dances with crown prince and they fall in love with one another, she loses one of her glass shoes on the stairs upon leaving just before midnight. Prince Charming, determined to find the owner of the shoe, decides to visit every blue-blooded maiden in the land and try it on them. Finally, the search leads to Cinderella's estate. Stepsisters try shoe on in vain, then Cinderella tries it on... you know the ending. If you're not from another planet, that is.

KIRARA (cheerful and savvy as usual): My class is doing Cinderella! I play the Fairy Godmother. Towachi is Cinderella.

TOWA (confidently): I'll do my best. Please come watch, Brother.
KANATA (smiling, cheerful): Okay.


"Bibbidi bobbidi boo!" Kirara the FGM chants, waving her wand at Towarella.
Though without their costumes, Kirara and Towa are already channelling the FGM and Cinderella, respectively. Bibbidi bobbidi boo, and the heroine looks surprised at the gown she's changed into.

And here's what it will look like on stage:




KENTOMEO AND HARULIET
Romeo and Juliet, then? Like Cinderella, this story has been retold thousands of different times, so many that the book of its adaptations would be another doorstopper. Shakespeare himself proudly holds the Guinness Record for Most Adapted Author to the Screen. Ever.

Two households, both alike in dignity,
in fair Verona, where we lay our scene,
from ancient grudge break to new mutiny...

Well, let's leave Shakespeare be and condense two hours of seriously tiresome (at least not for viewer geniuses like me) pentameter into "Romeo and Juliet, Long Story Short!"

So it's these two young lovers, who unfortunately belong to enemy clans, yet they manage to marry in secret. However, the boy is punished with banishment for killing another young man, and the girl's parents arrange her marriage to this count she doesn't love at all. A friendly pacifist neutral priest comes up with a cunning plan that abso-frigging-lutely cannot fail: the girl, Juliet, should drink a drug which leaves her ostensibly dead and the boy, Romeo, should be informed of it while in exile.
It all goes completely pear-shaped. He is not informed of it all, thinks she's dead, poisons himself. Then she, awakening and finding his lifeless form, stabs herself with his dagger.
In the end, when both couples of parents finally make peace, they have paid with the loss of their beloved children, only making peace when it's too late. Isn't it ironic? And isn't it sad?

ROMEO AND JULIET: NOBLE ACADEMY, OCTOBER 2015
Adapted by: Yui Nanase
Directed by: Riko Furuya
RIKO: Our class will be doing Romeo and Juliet.
(General acclaim and hand-clapping across the classroom).
YUI (blushing, a little modest): Riko Furuya commissioned me to write the screenplay.
Good R'hllor! If Yui Nanase, in her mid-teens, has rewritten a Shakespearean tragedy for teenagers to perform, that is the drama club scriptwriter's equivalent of the Luther Bible! Seriously! No other drama club scriptwriter has succeeded at such a Herculean task except Nobuko Kataoka (my own counterpart in W Juliet)! I see Yui already in a near future, rewriting Othello at university, when she's 23 like me!
(General acclaim and hand-clapping).
YUI (blushing, a little modest): Thank you!
RIKO: I also recommend Kenta Hirano for the part of Romeo Montague.
KENTA (eager, feverish, though surprised, standing at attention): It would be my h-honour!
BLOND MALE CLASSMATE (cheerful): Isn't that nice, Kenta?
DARK-HAIRED MALE CLASSMATE (cheerful): Keep it up, Drama Club!
KENTA (blushing, a little ashamed): Okay!
RIKO (still calmly): Yui Nanase recommends Haruka Haruno for the part of Juliet Capulet.
In response, obviously, Haruharu freaks out, her beady eyes and wide open maw: I WILL BE JULIET!? WHY!? I THOUGHT YOU, FURUYA, WOULD BE MUCH BETTER! YOU'RE IN DRAMA CLUB!! 
RIKO (shyly): I have stage fright. When I'm on stage, my legs go numb. I want to try my hand in directing as well.
Seriously, lots of School Play episodes across fiction revolve around one of the leads having embarrassment issues, an issue that has never happened to me. And moron audience surrogate Haruharu fits the bill. That requisite of School Play episodes is needed because ostensibly otherwise there would be no conflict or plot whatsoever. My Game of Wands fic cast Rhaegar, a cultured nice guy who happens to be introverted, into the "lead with stage fright" mold. No moron, but still with the same issue seen across continuities. He was type-cast as Lieutenant Cassio in Othello, and at a key scene in the play he was given liquid courage.
But again, this series was not written by me...
OBESE STUDENT: I'm in charge of props, then.
SQUARE-FACED STUDENT: I'm in charge of lighting.
SHORT-HAIRED CHEERLEADER (cheerfully): Leave the...
PONYTAILED CHEERLEADER (cheerfully): ...costumes...
PIGTAILED CHEERLEADER (cheerfully): ...to us!
ALL THREE (giving each other high fives): Yaay!!
So the three cheerleaders who were the threefer desporg summon of the matsuri/summer fête episode are in charge of costumes (my favourite part of any play or film!!). Hope they make it look like Renaissance Italy, for this is a pre-teen series, and setting a Shakespeare play in another time and place (or staging Othello) in such a 'verse would be incomprehensible to the pre-teen target demographic.
KENTA (smiling, friendly, encouraging his partner): Haruka! Let's do this together. (Blushing.) I may not be too reliable. 
YUI: Haruka, friend, what do you think?
RIKO (cheerful): I think you'll be perfect as Juliet Capulet!
HARUKA (cheerful, smiling): Then, I'll give it a try!

After having finished the script, an exhausted Yui staggers, reeling, into the violin workshop, the Cures' new headquarters.
YUI (weary, slurring): I'm done with the screenplay! (She collapses in Haruka's arms).

YUI (quickly coming to): I'm fine! This is my masterpiece so far!
AROMA (surprised): Yui wrote that?
PUFF (elated): Amazing!!
KANATA (wondering): A school play?
MINAMI (smiling): Yes.
HARUKA (excited): Our class is doing Romeo and Juliet!!
Then, Haruka proceeds to retell the world-famous tragedy in her own words:
"It's about a boy and a girl from feuding families who fall in love with one another. I play Juliet, the heroine!"
That's the premise in one sentence. The blurb. The one-liner. What even middle-class spectators know about this play.

As you can see, the feuding clans in this production are colour-coded: the Montagues wear blue/cool colours and the Capulets wear red/warm colours, just like in Gnomeo and Juliet, in the 1990s film, in the gaslamp fantasy anime, and in the Zeffirelli film (what a serendipity!) I bet neutral characters like Friar Lawrence and Count Paris would wear neutral colours (green, beige, black/white...), or not? There seems to be a colour-coding tradition like this in renditions of R&J...


The whole team of young Shakespeareans is soon busy to the max. Here, you see the costume department on their way to finishing Juliet's pink petticoats.
And the two leads are essaying the mandatory balcony scene, the only one the general public knows from this play, both of them with different results.
KENTA (like a true Shakespearean actor, confident, hammy): That light from the window... Oh! She is my angel!
HARUHARU (cold sweat, in a state of shock): Oh-oh R-Ro-Romeo! Wh-Wherefore art thou Ro-Romeo?
Seriously, Haruharu. This is Romeo and Juliet, not The Queen's Speech. But there has to be a hurdle to overcome for a plot to exist...
A confident person myself, I identify rather with Kenta when it comes to acting and public speaking.

Riko's spectacles flash as Scary Shiny Glasses as she, irate, lowers her rolled up newspaper.
RIKO (irate, over the top, like a drill sarge): Cut!! Cut!! Your voice is too tiny! Your expressions are too rigid! Your emotions aren't in it at all! Please act in tune with the scene!
KENTA (to Haruka and Yui, who commented that Riko is too intense): Pardon her. Miss Furuya gets a bit single-minded when it comes to the performing arts.
RIKO (returning in haste from other work with another team, which had kept her busy): Sorry! Let's keep going.
Haruharu essays the scene over and over, getting scolded by perfectionist Riko at every try for a faux pas, for instance, for saying "Why are you Romeo?" RIKO (drill sarge-like): It's "wherefore art thou"!! Delivered in a louder and less snarky tone than Stannis Baratheon's "Four fewer nails to clean," but still reminds me of it.
In the end, the director has had enough and lost her patience.
RIKO: THIS WON'T WORK AT ALL!!!

Fortunately, the male lead, with a more diplomatic approach to this issue, comes to the rescue.

KENTA (friendly): Haruka, why don't we think about Juliet's emotions together? Over here, I think you should...

RIKO (commanding, writhing and clutching her heart): Sadder! Sadder!! Like you're in love!!
However, drama queen Riko is always harsh as a sergeant, always criticizing every single faux pas Haruharu makes, until the female lead is exhausted.
And then, surprisingly, Riko softens.

RIKO (concerned): Haruka Haruno, I want you to understand your character. If not, the words of Juliet will not reach the audience.

Definitely, all Haruharu needed was a little gentle push from her Romeo.
And from her other Romeo, the one offstage, who approaches her at the riverbank at sunset.
KANATA (seating himself next to her): Haruka? I was doing errands nearby. (Friendly.) What's the matter? Can I read your script?
HARUKA (reaching out the screenplay to him): Sure.
When Kanata has finished the screenplay, he is as moved as I was when my mum told me the story of Romeo and Juliet as a child.
KANATA (sighing): What a sad story. But I think it's a beautiful story. The two lovers stood strong to their convictions.
HARUKA (concerned): What kind of girl is Juliet Capulet? I must... show her emotions... I don't understand it at all. (Sighs.)
KANATA: Is that what you are worried about? Is there anyone who can switch with you?
HARUKA (smiling): That's impossible! Everyone has their own tasks. And... I have decided to do this on my own. If I give up in an instant, it's as if I never had started in the first place.
KANATA (concerned, surprised): You and Juliet are very similar to one another. You are so direct and honest. I just have this feeling.

HARUKA (confidently): I may be as direct as Juliet. (Determined, standing up) Okay! I'll just do this straight on! Directly!! (Massugu!!) (To Kanata, lively) Kanata, will you practice with me?

KANATA (gasps): Huh? (Friendly) Sure.

KANATA (getting up): Here I go then. (Dramatic): Oh, that light from the window... She's my angel!
HARUKA (dramatic, now like a real Shakespearean actress, straightforward, full of longing): Oh, Romeo, Romeo! Wherefore art thou Romeo? That which we call a rose, by any other name would smell as sweet. Romeo is Romeo.
KANATA: I take thee at thy word. If that's what you wish, henceforth I never will be Romeo.
HARUKA: Sigh! Romeo!

For nights, Haruharu stays awake brushing up her Shakespeare.
HARUKA: Why are their families fighting? She is a dreamer... who falls in love...
Kenta, AKA Romeo, even helps his Juliet brush up at class and in the yard, anytime she needs to work on the part.

Soon the whole thespian team begins to come together.

Does the boy with rumpled hair play Count Paris, Tybalt, or Mercutio?

The paper mâché swords begin to take shape.

And so do the lovely Renaissance costumes, for instance, Juliet's gown, with a flower brooch and lined with white lace.

The other classes are busy as well. Though without their costumes, Kirara and Towa are already channelling the FGM and Cinderella, respectively. Bibbidi bobbidi boo, and the heroine looks surprised at the gown she's changed into.

In the scenery, a full moon in the night sky is already up as Minami expresses her yearning back home to the prince's armed soldiers sent to guard her. Our Kaido scion is perfectly channelling Kaguya!

And Haruka Haruno and Kenta Hirano, together, get under the skin of the most well-known star-crossed lovers in Western fiction.

At last the big day comes. The moment of truth approaches with the Noble Academy bunkasai drama cycle this evening. And even Riko Furuya has become more lenient towards her cast!
Yet at class, the Romeo Montague star is revealed to have a little tension within...
KENTA (nervous, tense): I'm going outside to practice for a bit! (He leaves the classroom in haste)
RIKO (friendly, warning): Don't be late for the real thing!

From the top of the entrance steps, he suddenly sees two girls standing from behind. They're dressed in the same colours, but one has the head of a silver hare and the other that of a golden dormouse...

When Stop and Freeze turn around, Kenta, startled and frightened by their facelessness, tries to run away in a cold sweat.
KENTA (falling): Oww!
However, while running, he suddenly trips and falls flat on his face, as the shadows of the twindividual Dysdarks loom over his back...
KENTA (in a cold sweat): Gasp!

As the final performances approach, Kenta appears to have vanished into thin air. A worried Riko looks all over the boarding school in search of him, but to no avail.
RIKO (stressed): I can't find him! Where did he go?
The staff decide to split up and look for their estranged Romeo.

RIKO (storming on to the front entrance, worried): Romeo! Ken...ta...!
She gasps in astonishment upon seeing Stop and Freeze hovering over her head.

STOP: You have dreams of your own, too. Show us...
FREEZE: ...your dream.

Their visors flash green as the peephole into Riko's heart is opened by force.

RIKO (in her dreams): I will create the ultimate play!

STOP: Stop...
FREEZE: Freeze...
STOP & FREEZE (unison): ...your dream!!
As Riko's dream is Stopped and Frozen, vines of despair grow in the schoolyard...


As the Cures rush into the scene, they're shocked upon realizing who the victim of the week is. Stop guards Riko's Despair Prison.

FREEZE: There's one more here.
PRECURES (turning around): Eh!?
The Cures turn around to see a Romeo desporg and Kenta in a Despair Prison guarded by Freeze.

Now all that can be said is... PRECURE PRINCESS ENGAGE!
HARUKA (furious, to the twindividuals): Riko Furuya! Kenta Hirano! Give them back!
PRECURES (all four, unison): PRECURE PRINCESS ENGAGE!


SEVENTY SECONDS AWAY

STOP: Against two opponents.
FREEZE: Can you win?

(Well, this series has had twofer and even threefer summons before...)

Kanata and Yui stand, with the pet-servants, breathless at the edge of the battlefield.

FREEZE: Then, we'll win in seventy seconds.
AROMA: Why seventy?

Desporg!Riko has a chronometer to count down from seventy. That's why.
STOP: Start.
70 seconds: Desporg!Riko pushes the button, and the final countdown begins.

66-64 seconds: Cure Mermaid discovers what the chronometer actually is.
CURE MERMAID (shocked): This cannot be... A timed bomb!?

57 seconds: Desporg!Kenta performs Double Team/Tajú Kage Bunshin no Jutsu, and splits into countless reduced versions of himself, pitting the startled Cures against a regiment of Romeos.
55-47 seconds: the Cures give everything against the Romeos.

46 seconds: Cure Twinkle, with a burst of starlight, does to the Romeos what Gustavus Adolphus did to the Leaguers at Breitenfeld.
CURE TWINKLE (determined): We don't have time for this!!

44 seconds: Cure Scarlet curbstomps the Romeos as well.
CURE SCARLET (determined, as she twirls around and fires a spiral of Scarlet Spark): Time is running out!

30 seconds: Cure Mermaid has an epiphany that will turn the tides of battle...
CURE MERMAID (determined): Stopwatches are electronic. If my water can hit it... 
CURE FLORA (happy): It may break and stop!
(All right, Haruharu. Only if the stopwatch is not waterproof. Or if it's the Twilight Zone timestopping stopwatch I have often daydreamed of...)

24 seconds... STOP: Interesting.
23 seconds... FREEZE: Can you do it?

22-18 seconds: All the Romeos leap into the air, surprising the Precures.

16-15 seconds: All the Romeos fuse into one.
14-12 seconds... STOP & FREEZE (unison): It's over, Precures.
The Cures storm towards re-fused Desporg!Kenta.
8 seconds: A tourbillon of petals fired by Cure Flora hits Desporg!Kenta right in the solar plexus.
7 seconds: STOP & FREEZE (unison): What!?

4-3 seconds... CURE FLORA (at the top of her lungs): Cure Mermaid!!!

03-02 seconds: A blast of water fired by our Kaido shero lashes at her opponent's timed bomb.

1 centisecond: The stopwatch is drenched and hijacked in the nick of time, as Desporg!Kenta falls backwards to the ground.


CURE FLORA: Today is a very important day!! For Riko, for Kenta, and everyone else at school!! We've done our very best to prepare for today!! We won't let everyone's hard work (ganbaruyo) go to waste!!
As he hears these words, Kanata suddenly has an epiphany... Another one of his memories is surfacing.


Time for encapsuling both desporgs in a single Éclat d'Espoir!


THE SHOW MUST GO ON

After both their desporgs are purified, the twindividuals retreat without saying their usual catchphrase for a change:
STOP & FREEZE (unison): This is all? (They retreat, at unison, through twin keyhole portals).


The dreams of both prisoners are saved at unison, and it is revealed that Kenta's is being a thespian actor (Is the Pope Catholic?)!

When both of them come to, Kenta groans in pain...
BOY WITH DARK UNRULY HAIR: Kenta!
SHORT-HAIRED CHEERLEADER: Thank goodness.

KENTA (rising up until he sits down, in pain): I... Ow...
(Now listen: what he has said is a pair of false friends. "I", the first person pronoun in English, is "yo" in Spanish and "jag" in Swedish. "Ay" in Spanish and "Aj" in Swedish, the pain interjection, are said "Ow" in English.)
Kenta groans in pain and looks down to his right ankle, which is swollen and purple with clotted blood. Having had three sprains (and once to lean on crutches for a week because of it), I know how painful it is.

EVERYONE (shocked): Gasp!
KENTA (clutching his ankle): Just now... (Remembering how he fell while fleeing from the Dysdarks).
KENTA (getting up in haste, swallowing the pain): I'm fine! This is nothing! (He winces and staggers and then falls backwards to sitting down again. 

KENTA (broken, shuddering, sobbing): I'm... sorry...
YUKI: Can anyone take Kenta's place?
RIKO (concerned): Does anyone remember Romeo's lines?
YUKI: That's impossible.
RIKO (shuddering, in a cold sweat, struggling with her stage fright): I must... No, I can't!!



Kanata looks into Haruka's eyes with a look of concern, and he has yet another epiphany.
KANATA (approaching Kenta): If it's the part of Romeo... I think I can do it.

Everyone else is astonished.
TOWA: Brother?
SHORT-HAIRED CHEERLEADER (surprised): You're...
KIRARA: He's Towachi's older brother.
SHORT-HAIRED CHEERLEADER: Towa Akagi's?
KANATA (sincerely, hand on heart): I have practised a lot with her. And I remember most of the lines.

YUKI (concerned): Is that okay?
SHORT-HAIRED CHEERLEADER (concerned): I guess he can star in the play...
YUKI: If an outsider joins us, we can't get the award.
(So it is a contest between different classes, like a teenage stage Cannes Festival, and every single group must be comprised solely of Noble Academy students...)
SHORT-HAIRED CHEERLEADER: But that's better than nothing...

And the moment of truth is impending...
VOICE OF TEACHER (megaphone): All students, please go to the gym.

KENTA (in pain, clutching his swollen ankle, groaning): We gave it all... for today... Please take the part... of Romeo...

YUKI (determined): All right... let's do it!!
SHORT-HAIRED CHEERLEADER (concerned): But...
YUKI (still determined): If we explain things properly, I'm sure the teachers will understand! We just can't ignore Kenta's wishes!! (To Kanata) Towa Akagi's older brother. Please play the part of Romeo...
HARUKA: Wait!
YUKI & SQUARE-FACED STUDENT (unison, startled): Huh?
HARUKA: I may not be good at acting, but I think we need to do this ourselves. I may not be finding the right words to say this... I may be a bit stubborn... But I don't care if we fail. (Determined.) I want to create a stage that belongs to our class!

Everyone is astonished.

KENTA (clutching his sore ankle, in tears, sobbing): I knew it... I want to be... on stage! I'm sorry.

RIKO (determined, coming close, soothing Kenta by patting his left shoulder): Let's do this, Kenta Hirano.
KENTA (looking up to Riko, still teary-eyed): 
RIKO (determined): But if it hurts, switch with me immediately. Got it?
KENTA (looking at Riko, astonished): Furuya-san! 
Though Riko's hands tremble, she is sure of what she is saying.

YUKI (determined): Let's do this! Follow Kenta's lead! Let's do it!
SQUARE-FACED STUDENT (determined): Yeah! We've come this far!

Kenta is already brought up on his feet with Minami and Kirara for adorable human crutches. Though he finds it a little awkward to have to walk with a Lady on Each Arm...
KIRARA: We've got to hurry!
MINAMI (winking her right eye): Let us help you here.
KIRARA (cheerfully): We don't have time.



FLY ME TO THE MOON

The curtain is about to part for the Princess Cures on the stage of today... Up first is the Heian-era tale of Princess Kaguya, starring Minami Kaido in the title role.

GRANDFATHER (?) (desperate): Princess Kaguya! You must not go!

KAGUYA (MINAMI): Lord Grandfather, I must return to the Moon.



Minami faithfully expresses Kaguya's dilemma of being torn between two worlds...



BIBBIDI BOBBIDI BOO!

Next up is Cinderella, Class 1 Star's production, starring Towa Akagi and featuring Kirara Amanogawa as the Fairy Godmother.

FAIRY GODMOTHER (KIRARA) (savvy): The magic will wear off at midnight, at twelve sharp.

CINDERELLA (TOWA) (elated): I understand! I will definitely come home by then.


VOICE OF TEACHER (megaphone): That was Cinderella, by Class 1 Star. Next is Class 1 Flower, with Romeo and Juliet!

Thus, up with the curtain, and let the Bard play!



NEVER WAS THERE A STORY OF MORE WOE

Two households, both alike in dignity,
in fair Verona, where we lay our scene,
from ancient grudge break to new mutiny...


Act One, Scene IV: The masked ball at the Capulets'.
At the masked ball, Kenta dances the minuet perfectly, not caring about his sprained ankle (is it because his stage fever releases endorphins?)

Act Two, Scene II: the balcony scene. Romeo Montague enters the garden of the Capulets' mansion, where their only daughter, his beloved, is waiting for him on the balcony.
ROMEO (KENTA): Oh, Juliet! Where art thou? (Passionately.) That light from the window... Oh! She's my angel! (He trips and falls flat on his face, racked with intense pain)
Yet this Romeo begins to get back up again...

JULIET (HARUKA): Who is over there! (Coming down from the balcony) Oh! You are Romeo! Your leg is hurt! How heartbreaking! (She helps Romeo/Kenta get back up again).

JULIET (HARUKA) (passionately): Oh Romeo, Romeo! Wherefore art thou Romeo! That which we call a rose, by any other name would smell as sweet. Romeo is Romeo!
ROMEO (KENTA) (passionately): I take thee at thy word. If that is what you wish, henceforth I never will be Romeo!





The lovers get married by Friar Lawrence...

Romeo crosses swords with Tybalt...

Finally, Romeo and Juliet are together in death.

Backstage... Kirara, free from her blond wig, is pleased with how the performance unfurls.

The director and scriptwriter, both excited, give one another high fives.

Even the Headmistress and Deputy Headmistress are pleased with such a rendition of Shakespeare's tragedy most used for School Play plots.


ROMEO AND JULIET: ENCORE

After the play, at sunset, Haruka and Kanata are sitting on the riverbank.


HARUKA (pleased): Thank you, Kanata. Somehow, we were able to do our best until the very end.
KANATA (smiling): Haruka, you're so straightforward (massugu). Just like Juliet.
HARUKA (standing up, passionate): Oh, Romeo, Romeo! Wherefore art thou Romeo?


KANATA (bending the knee, reaching out his hand): I take thee at thy word, if that's what you wish. Henceforth, I never will be Romeo.


There they stand, both of them smiling and enjoying the sunset...

...their friends watching their romance unfurl...

And the final still of this episode is of them holding hands.
But for how long will this idyll last?



To crown this episode, Cure Scarlet does the solo musical number of today's ending!
Kanaetai mirai he no michi (The path to the future you want to make true)
Sore wo "yume" to yobu no nara (You may call that your "dream")
Nakama to hashiri daseba ī yo ne (Just take off with your friends)
Let's Go! (Go!) gokigen'yō (Let's go, go, have a nice day!)
Let's Go! (Go!) Sukāretto! (Let's go, go, Cure Scarlet!)

Doko kako mo ikiru chikara ni (No matter what happened in the past, the power to live on)
Watashi no honō dare mo kesenai (exists in my eternal flames.)
Tsunaida te towa ni shinjite (I believe in these hands held tight, forever)

Yūki tamesu kyō wa kitto (Because I have the courage today,)
Ashita kaeru tame ni aru kara (tomorrow I will definitely change!)

Goran purinsesu! Guran purinsesu! (Take a gander, princess! Grand Princess!)
"Yume" wa hate shinaku tsuzuite (Your dreams will continue on...)
Hora ne! Minna wo matte iru no yo (See! Everyone else is waiting for you!)
Goran purinsesu! Guran purinsesu! 
(Take a gander, princess! Grand Princess!)
Sharara sekai ni wa shiawase ga niau yo 
(Shalala, the world deserves more happiness, so...!)

Kibō no kagi de tokihanate! (Set it free with the key of hope!)
Let's Go! Purinsesu Purikyua (Let's go, Princess Precures!)



MY OWN HUMBLE OPINION:
It's the much expected School Play episode (SQUEEE!!!), in all its period costume and acting glory, and a certain class at Noble Academy, being a bastion of high culture, has settled for staging Shakespeare's most well-used tragedy for teenage School Play plots, id est, Othello.
(No, not Othello! I was actually joking!!)
As you can see, the feuding clans in this production are colour-coded: the Montagues wear blue/cool colours and the Capulets wear red/warm colours, just like in Gnomeo and Juliet, in the 1990s film, in the gaslamp fantasy anime, and in the Zeffirelli film (what a serendipity!) I bet neutral characters like Friar Lawrence and Count Paris would wear neutral colours (green, beige, black/white...), or not? It seems to be a tradition in Romeo & Juliet canon to colour-code this way...
"I can't wait to see which part Seira Azuma will play!! With her otokoyaku appearance, broad shoulders, boyish short hair... I see her dreamcast (only a conjecture/dreamcast so far) as either Count Paris, Tybalt or Mercutio. She would do great as a quirky Mercutio, a dashing Count, or a quick-tempered Tybalt!!" I wrote, at first impatiently and full of fire, upon realizing, to my disappointment, that Seira would not do any Shakespeare. 
On the distribution of the plays: For once, we have different classes of students cast in different plays, so there is a whole FESTIVAL/CYCLE of School Plays at Noble Academy!!! Sadly, there's not Othello. Or Twelfth Night. Or the Magic Flute. Or Three Brothers (Rowling). Or Wizard of Oz. Or the Snow Queen, though I have made dreamcasts with NA students for all of these stories. On the dark side, the whole cast will not be concentrated in a single play. On the good side, and this matters more, there are at least three different plays, which means a more diverse offer! It is a contest between different classes, like a teenage stage Cannes Festival, and every single group must be comprised solely of Noble Academy students...

On the Council's Kaguya: We did not see clearly: other than the students playing Kaguya's foster grandparents, whose faces could not be recognized from afar, they were cast according to gender (Shun or Naoto as the one who says "Please don't leave us"?). And Minami as Kaguya was lovely, tailormade for the part, but this can't hold a candle to the Cinderella that would come afterwards. (PS: I seriously have the headcanon that Seira played one of the failed suitors sent on fools' errands!).
On Towa's Cinderella, feat. Kirara as a savvy FGM: The role Kirara was cast into fit her like a glove, being a savvy fashionista. With that blond puffy hair (actually, a wig) and her personality, she reminded me of Bonham-Carter's performance in this springtime's live-action film. Whether Towa Akagi, a real-life orphan and dethroned princess, would trump Lily James was at first unclear to me. But now I see it's true. Towa looks as good in pink as Lily in blue, and her expressions of elation and surprise were wonderful. (PS. In my headcanon, Ranko, Kirara's old-time rival, played the wicked stepmother, dressed in green and acting as a hammy exaggeration of Cate Blanchett's part.)
On how R&J has been woven into GPPC: As you can see, the feuding clans in this production are colour-coded: the Montagues wear blue/cool colours and the Capulets wear red/warm colours, just like in Gnomeo and Juliet, in the 1990s film, in the gaslamp fantasy anime, and in the Zeffirelli film (what a serendipity!) I bet neutral characters like Friar Lawrence and Count Paris would wear neutral colours (green, beige, black/white...), or not? The twist of having not a lead with stage fright, but a lead struggling to please a primadonna director to whom the Bard is SERIOUS BUSINESS, and overcoming that hurdle with her love interest within the play and the one in her life... was beautiful. Ellaria, in Game of Wands, was a control freak as well, and part of the first Dornish arc regarded Jaime Lannister trying to channel Iago for her (and for Elia's) sake, a hard task until he learned how similar both of them (the actor and the part he was cast of) were, much like the Haruka/Juliet parallel, until the primadonna director became more lenient in the end.
On the costumes: The colour and flavour of Renaissance Italy, Heian-era Japan, and nineteenth-century Central Europe, the respective settings of all three plots, are perfectly conveyed by the period costumes. The feuding clans in the Shakespeare production are colour-coded: the Montagues wear blue/cool colours and the Capulets wear red/warm colours, just like in Gnomeo and Juliet, in the 1990s film, in the gaslamp fantasy anime, and in the Zeffirelli film (what a serendipity!) I bet neutral characters like Friar Lawrence and Count Paris would wear neutral colours (green, beige, black/white...), or not? It seems to be a tradition in Romeo & Juliet canon to colour-code this way...
On the scriptwriters: Good R'hllor! If Yui Nanase, in her mid-teens, has rewritten a Shakespearean tragedy for teenagers to perform, that is the drama club scriptwriter's equivalent of the Luther Bible! Seriously! No other fictional drama club scriptwriter has succeeded at such a Herculean task except Nobuko Kataoka (my own counterpart in W Juliet)! I see Yui already in a near future, rewriting Othello at university, when she's 23 like me!
On Kenta Hirano (Romeo Montague): Kenta, you're meant to be an actor. I mean, I see him debuting in his professional career as Lieutenant Cassio in his late teens or twenties, filling the hand-kissing, the "I'm not drunk" insistance ("Thish ish my enshign [pointing at Bianca], thish ish my wight 'and [waving his left hand], thish ish my weft [waving the right one]. I can shtand upwight and shpeag well..."), and the swordsfights with all of that sheer passion and élan he has got. As a school Romeo, I see him as the best actor to play the Montague heir in fiction, whose counterpart in real life (though a pro Romeo) would be Richard Madden (THE KING IN THE NORTH!!). And that resolve to star in the play in spite of his injuries... that is passion. That is an iron will. That is the stuff thespians are made of. And thus, he deserves a song dedication as well:
Empty spaces...
what are we living for?

Abandoned places...

I guess we know the score.

On and on...

does anybody know what we are looking for...?

Another hero, 

another mindless crime

behind the curtain, 

in the pantomime...

Hold the line!!

Does anybody want to take it anymore?

The show must go on!

The show must go on!

Inside my heart is breaking,

my make-up may be flaking,

but my smile...

still stays on.

The show must go on!
The show must go on!
I'll face it with a grin!!
I'm never giving in!!
On... with the show!!!

I'll top the bill, I'll overkill
I have to find the will to carry on...
On with the... on with the...
show!!!
The show must go on!
On Riko Furuya (director of R & J): This young thespian, with her short fuse and her control-freak tendencies, fits the definition of Primadonna Director to a T. And Shakespeare is SERIOUS BUSINESS to her. Love her expressions, just like I frigging adore every fictional character with outrageous emotional display (Shut or Kimimaro, to give two more examples within this 'verse). Renly Baratheon would ask "Is she a ham?" But I see Riko, like me, is powered by passion. Even when she gradually opens up and becomes more lenient towards the cast of her play. Such passion is what Dysdarks have always exploited... Her decision to become understudy as Romeo Montague for an injured Kenta, in spite of her stage fright, shows how much she is developing already...
On the twofer desporg summon: Once again a twofer!!! To be honest, you know how much I love episodes with a double or triple monster of the week!! Both of the victims were, of course, the most likely candidates for StopFreezing: the wannabe thespian Romeo and the primadonna director.
On Kanata's memories: This time, a little more memories have resurfaced from hearing the verb "ganbaru" (the fansubs put it as "hard work" but it's more "giving it all/giving everything"), which may recall Kanata's ordeal as a freedom fighter convicted to the cause.
To wrap it all up: Yet another Shutless episode with enough goodness (School Play episode with gorgeous period costumes) to make up for the absence of my favourite Dysdark. And also a breather, the calm before the storm of the upcoming two-part finale...


IN NEXT EPISODE (38)
There's a new familiar-looking student at Noble Academy. His name, to add more fuel to the fire, is "Kurosu" (Japanese spelling for "Cross", a minimal pair with "Close"). And this cool and badass newcomer Closes in on our sheroes, ready to lure them into a treacherous trap...







Kanata is jealous of this Kurosu guy...


Shut wonders why he hasn't had a student life with his Princess Twilight
(After two Shutless but exciting episodes, the Hatter is back! Pop that Moët cork!!)

And, in the meantime, Cure Scarlet confronts Stop and Freeze...