SAGA DAAÉ - RESEÑAS 0-3
0) LA REINA DE LAS NIEVES
A modo de preludio, este Relato explica la historia del Espejo de la Verdad de Vladimir Daaé, y la de Loki y Skadi, por boca de la abuela Astrid, en casa de Gerda con Kai de visita, en la villa fortificada de Rosenau. Es una intro a la Saga Daaé, un preludio que narra el cuento original de Andersen con un toque más siniestro y con más acción. También nos presenta a Gerda y a Kai treceañeros al principio de la aventura y trilustres al final de la misma aventura: una Gerda pelirroja pecosa y feminista (que llegó a Rosenau con su abuela tras quemarse la granja de la familia y morir los padres de la niña) y un taciturno Kai al que, al salir de clase un día de otoño, se le hiela el corazón... también nos presenta a la diosa Idún con sus manzanas de oro, a Federica y a Tycho (la princesa heredera y su consorte), a Asha (la bandolera) con todos sus animales y el resto de su banda... y recorremos el reino de Svearike, de sur a norte, lo cual hace falta para comprender toda la historia (cultura, religión, geografía, historia)... Hay que leerlo o verlo para comprender buena parte de la saga. También se da a entender que los espejos de la Verdad y de la Razón están ligados de una u otra forma, y que a Skadi le interesa Kai...
1) LA CONDESA DE LOS PIES DE MADERA
Hay un incendio en el barrio de Rosenau donde viven Kai y Gerda. La abuela y tutora de ella, Astrid, perece entre las llamas: la historia se repite. En el funeral, también se celebra el más concurrido entierro de otra anciana, la condesa Ermengarda, la señora feudal de turno, que también tiene una única nieta huérfana, Karen, en silla de ruedas (Rubia y pálida, esta Karen recuerda a Clara Sessemann). Kai, que ha dejado a Gerda vivir con sus padres (funcionario y ama de casa), entra al servicio de la joven condesa como ayuda de cámara. Le sorprende que Karen sea zurda como él, aunque le hayan obligado a usar la mano diestra (por razones de etiqueta)... y que tenga los pies de madera de tilo. Kai le promete a Karen que le enseñará a caminar. Así comienza la historia... Kai ve, al crepúsculo, un par de pies esqueléticos revestidos con chapines rojos, cubiertos de rubíes, danzando por los jardines de la mansión... y Karen le cuenta su historia: la condesa Ermengarda perdió a su marido en el campo de batalla, con una única hija por heredera, y la sobreprotegía. Esta se fugó, contra la voluntad de su madre, con un artista de la farándula y compartieron la vida de artistas itinerantes, teniendo una hija, Karen. La niña, siendo muy pequeña, perdió a sus padres en un accidente de acrobacias y fue criada por el resto de la troupe... hasta que unos emisarios que su abuela enviaba a diestro y siniestro la encontraron y, sobornando al director de la troupe, se la llevaron a la mansión. Ermengarda, habiendo adoptado a su nieta, se empeñó en controlar su vida para compensar por la pérdida de su hija. Karen aprendería no sólo a leer y a escribir, sino también etiqueta, modales, música, danza, valoisiense (francés, en nuestro mundo)... haciéndose una dama hecha y derecha. Antes de llevarla al internado más exclusivo del reino, su abuela la llevó al barrio de Kungsholm donde se habían establecido todos los refugiados valoisienses para comprarle el uniforme escolar y un vestido de gala, con las Merceditas negras y los chapines de rubíes por calzado (respectivamente). En el internado, entre hijas de la corte y de la alta sociedad, Karen fue discriminada por ser hija "bastarda" (aunque no lo era) de un circense y de una traidora a la nobleza, reivindicando su identidad y llamando la atención mediante la zurdera y el llevar los chapines con el uniforme (era la única alumna que llevaba tacones de aguja de un rojo estridente), lo cual, unido a las críticas de la directora y de las profesoras, le puso mucha presión. El acoso le impedía a Karen prestar atención en clase, pero ella no se atrevía a decírselo a su abuela.
Cuando, al fin, la joven regresó a Rosenau, Ermengarda se había puesto enferma una tarde que habría sarao en el regimiento. Ansiosa por ligar con jóvenes oficiales y ser aceptada en sociedad, Karen dejó el lecho de su abuela y acudió a la velada, con el vestido de satén y los chapines. Al final, sus zapatos se pusieron a bailar solos y a impulsarla foresta adentro, por pantanos y zarzales, contra su voluntad. Sólo al llegar a la caseta de guardagujas a las afueras de Rosenau y hacer que un tren le destrozara los pies pudo ser libre. No solo eso: el guardagujas, aficionado a la ebanistería y zurdo, le hizo curar los muñones a Karen y le fabricó los pies de madera, además de reunirla con su abuela (Karen está muy agradecida al Maestre, discriminado por seguir soltero a su edad, zurdo, artista... le admira.). Ermengarda hizo fabricar la silla de ruedas para su nieta y Karen aceptó, como castigo a su vanidad, el que la discapacidad le privara de una vida social animada, con danza y equitación. Desde entonces, ha renunciado a la vanidad y aprendido a ser ella misma, aprendiendo muchas cosas en las páginas de los libros, estudiando música y puliendo sus buenas maneras; finalmente apreciando el mejor poema y la más hermosa partitura sin temer al qué dirán.
Al final, una vez ha reflexionado sobre su catarsis, ella sale al jardín a medianoche y se reconcilia, a la luz de un candil de queroseno, con sus danzantes pies esqueléticos y los chapines, ya bien gastados, que los revisten, pidiéndoles perdón. Haciendo las paces con el pasado.
Kai aún no está indeciso entre Gerda y Karen, ya que apenas conoce a esta última y ella es su superior. Y Skadi empieza a aparecérsele en sueños. Kai también descubre que tiene un poder nuevo: le ha vuelto a entrar la astilla de espejo en el ojo izquierdo, y, por ende, si guiña el ojo derecho y sólo mira con el izquierdo, puede ver lo que piensan las personas y cómo son en realidad...
Ya se ve un poco de construcción de mundo... el tema del acoso, el de la discapacidad, el del otro... ya comienzan a surgir.
2) LA JOVEN DE OJOS PARLANTES
Esta historia se centra más que nada en Federica y en Tycho, en las consecuencias de su matrimonio morganático (una princesa heredera, que va a ser coronada reina, con un estudiante burgués de provincias que rayana en la bohemia)... y en Olga, una joven a quien Tycho, en ausencia de su esposa, descubre tendida en la costa y acoge bajo su paraguas. La joven parece ser una náufraga sordomuda, pero es muy expresiva (con lenguaje no verbal), y, aunque le cuesta dar los primeros pasos (literalmente), aprende rápido la etiqueta de la corte, la danza, equitación, a escribir y a leer, se comunica más tarde escribiendo en un cuaderno...
Si bien el preludio resulta familiar (Tycho celebrando su 18 cumpleaños a bordo de un barco de vela al crepúsculo, lanzan dieciocho fuegos artificiales como "velas de la tarta", estalla una tempestad, él cae inconsciente y por poco se ahoga, despierta en una playa valoisiense donde hay un convento, en brazos de una novicia...) Y más tarde otra escena (¿es una marsopa lo que ha visto en el agua? "Sí, seguro que es una marsopa") antes de que aparezca Olga... y las dos vidas de estos personajes se entrelazan.
Olga, AKA Kolga, es toda una yandere. Hija menor de Ran, reina y diosa de los abismos, no puede esperar a cumplir 16 años (160 años terrestres) para celebrar su Bautismo de Aire. La misma fatídica tarde en que Tycho cumple 18 años... y la misma tempestad les une. Contra la voluntad de su madre y de sus hermanas, le salva la vida al joven terrestre y le devuelve a su elemento. Y, desde entonces, se vuelve Tycho-sexual. Sí, esto no puede acabar bien. Como en... ir a ver a la völva, la maga de la corte, y pedirle una poción que la convierta en una terrestre, aún a cambio de su voz. Y, si su amado le entrega su corazón a otra, Kolga morirá sin remedio, disuelta en la espuma del océano.
Y eso que, una vez en tierra y acogida por "su" Tycho, el príncipe la trata como a una amiga o hermana, pero la ingenua ex-sirena lo toma por amor verdadero. Regresa Federica y, obviamente, Olga/Kolga ha de enfrentarse a la cruel realidad... entre la espada y la pared, ¿qué será de ella?
También se desconstruye el cliché del matrimonio entre la princesa y el provinciano, con toda la gente de la corte en contra y un pretendiente despechado de la alta nobleza, un intento de envenenamiento ante el cual Olga realizará un encomiable sacrificio... envenenándose (vaciando la copa de su amado) y cayendo al lago de Kungsholm desde el balcón... para pasar a formar parte de la Gente del Aire y salvar a los jóvenes príncipes de una tempestad desencadenada por su antigua familia...
Gerda, Karen y Kai sólo están de espectadores (Kai puede ver que Kolga ha sido una sirena usando su ojo izquierdo encantado; a Karen costó bastante subirla y bajarla del tren - Gerda aupó a Karen a bordo, rechazando la ayuda de los revisores, y Kai subió la silla de ruedas). Para avanzar un poco el myth arc: Kai descubre que es adoptado y se le ocurre la teoría de que es hermanastro o sobrino del príncipe consorte (Tycho, también moreno de ojos acerados y tez clara, intelectual, zurdo... es básicamente Kai entre un lustro y diez años mayor, de ahí la confusión de identidad en el Relato 0). Ya veremos si tiene razón. Y se descubre que la familia de Tycho son nobles arruinados que abrazaron el modo de vida de la burguesía para prosperar. En fin, triángulo amoroso en las esferas de la realeza, fiesta de coronación y sirenita yandere que realiza un catártico sacrificio...
3) EL ESPÍRITU DE LA COSTA
El hilo conductor de este relato es Los Miserables, salpicado de La pequeña cerillera, Anna Lisbeth y Los trabajadores del mar. Si bien el preludio (Kai y Gerda encuentran, una tarde de adviento, a una cerillera de unos seis-siete años helándose por las calles de Rosenau; la pobre no se atreve a volver con sus tíos o a la fábrica porque la castigarán si vuelve con las manos vacías [¡se implica que el capataz la acosa!]; los chicos la acogen en su casa y le compran todas las cerillas) calienta el corazón, la forma en que la historia se desarrolla a continuación es catártica: en la estación de Rosenau hay revuelo de órdago porque llega a la mansión en tren la antigua niñera de Karen, la valoisiense Lisbeth, ahora reina de la moda y exitosa mujer de negocios, propietaria de la cadena de modas Rive Gauche. Ya había salido mencionada la casa Rive Gauche en el Relato anterior, como la empresa "in" de modas de la nobleza y de la alta sociedad... Lisbeth llega para comprarse una mansión de veraneo y abrir una sucursal en Rosenau, pero también para ver a Karen (han pasado muchos años separadas y se quieren mucho, por lo que se han echado mucho de menos) y confesarle un secreto que, al principio, pone en estado de shock a la joven condesa, que disfrutaba mucho aprendiendo de su institutriz, a quien tanto extrañó cuando la abuela les separó y envió a Karen al internado: a la mujer de negocios se le aparece en sueños, noche tras noche, su difunta hija bastarda. Karen ya sabía que Lisbeth había llegado a Svearike como refugiada de la revolución en su país natal... pero no aquel secreto tan siniestro.
Tras perderlo todo (hogar, fortuna, familia, amigos, prometido, por poco la libertad y la vida) en la Revolución, Lisbeth tuvo que huir al extranjero para salvar la vida... y, durante su huida al extranjero, fue violada por un oficial del nuevo régimen, al que mató en legítima defensa, pero ya se había quedado encinta. Al llegar a Svearike y dar a luz, sabiendo que no podría labrarse un futuro como madre soltera, dejó a su Cosette a las puertas del orfanato de Rosenau antes de aceptar la oferta de la condesa Ermengarda de cuidar e instruir a su nieta huérfana. En cierto modo, Karen le sirvió para reemplazar la pérdida de Cosette. Lisbeth le ha puesto a una colección de vestidos el nombre de Karen y los ha inspirado en ella... justo cuando ella ha renunciado a la vanidad y aprendido a ser ella misma. Le explica a su institutriz cómo y por qué le amputaron los pies, toda la historia, que sorprende a Lisbeth... pero más le sorprende a Karen aprender lo de la bastarda a la que su institutriz dio en adopción. Cosette se le aparece en sueños, noche tras noche, atrapada en diferentes formas de agua. A Karen se le ha roto el pedestal. Gerda y Kai están dispuestos a ayudar.
Descubren que Cosette fue adoptada por una familia de venteros (otrora sargento y cantinera) y que le estos obligaban a realizar trabajos a tiempo parcial como recadera, cerillera... castigándola duramente, sobre todo su "tía" Frida. También que aquella niña era la cerillera a la que Gerda y Kai salvaron en el prólogo. Si bien Kurt y Frida son gente dura, y tratan a su hija adoptiva como una esclava (mientras los propios hijos van a clase, reciben regalos...), por no decir que se han vuelto ladrones de huéspedes desde que la ferrovía ha desplazado a los carruajes, no es de extrañar que ella huya de ellos al final, hacia la costa, hacia dos pueblos situados en tierra firme y en una islita, a cada lado de un estrecho. Allí, la acoge un lobo de mar alcohólico, Lars Larsson, que, habiendo perdido a su esposa e hija, encuentra en Cosette una nueva esperanza y renuncia a su adicción, y la niña por fin crece llena de cariño. Los días transcurren como una seda para el capitán de vaporeto y la pequeña que ha adoptado hasta que, en vísperas de una importante navegación con tempestad, llega al poblado una forastera (es Frida, obviamente) que les deja una botella de coñac... La debacle es inevitable.
El final, con la aparición estelar de Ran, fantasmas de ahogados que quieren ser enterrados en tierra sagrada (un veterano marinero sediento de venganza y una niña ansiosa por abrazar a su madre, a quien nunca conoció), una emotiva y efímera reunión en la tercera fase, diseños de ropa Rive Gauche de un estilo más austero inspirada en Cosette... es catártico. Si eres sensible, tómate una caja entera de Xanax antes de leer este Relato. Y tráete una caja entera de pañuelos.
(De nuevo, Kai usa su poder con el ojo izquierdo. Ayyy... puede ver que algo le pasa a Lisbeth ya desde que llega a Rosenau, ostensiblemente confiada. Y, en sueños, la Reina de las Nieves vuelve a visitar al joven sirviente, prometiéndole de nuevo la vida que llevaba como príncipe invernal... esto ya se ve que avanza el myth arc: ya podemos shipear a Kai con Gerda, Skadi o Karen...).
Bien, espero que hagas la siguiente tanda de reseñas de la saga Daaé como agua de mayo...
ResponderEliminary también tu recap de la saga anterior, con las tramas... me encantó cuando Dubhe se acuerda de Lynesse... Lynesse, la joven de melena entre cobriza y dorada que era la curandera del Hogar... Lynesse que era zurda, a quien, a los 18 años, se la llevó lord von Sacher... y se da cuenta de que ella ERA Lynesse...
No sé quién tuvo la excusa freudiana más triste, si Dubhe o Alioth... las veces que ella le recuerda a Renée... (coge un pañuelo) ¿Alguien más shipea a estos dos?
Eliminar