Un cuento para hacernos mejores
La hebra de algodón
Relato contemporáneo, autor desconocido
La leyenda habla de: soledad/compañía, apoyo, espíritu de equipo, cobardía/fuerza emprendedora, pesimismo/optimismo, llevar a cabo una tarea.
Principios para los narradores: Esta historia nos demuestra que nadie es demasiado pequeñ@ para ayudar. Si dos seres débiles se unen, ¡se hacen fuertes! En este caso, se funden en una apacible velita capaz de iluminar el mundo con su luz.
Pequeñas causas, grandes efectos:
¡la luz ahuyenta la oscuridad!
Había una vez una pequeña hebra de algodón que temía no servir para nada: "Para un cabo de barco, soy demasiado frágil ---se decía---, y para un jersey, demasiado corta. Tengo miedo de atarme a otras hebras, y demasiadas manías. Tampoco sirvo para un bordado, soy demasiado pálida y descolorida. Si fuera más brillante podrían utilizarme para adornar una estola o un vestido. Pero, ¿tal y como soy? ¡No basto para nada! Nadie me necesita. A nadie le gusto; y a mí misma, menos que a nadie más". Así se hablaba la pequeña hebra de algodón, mientras escuchaba música triste hundida en su propia compasión.
Entonces llamó a su puerta un trocito de cera, y le dijo: "Vamos, hebra, no te deprimas. He tenido una idea: tú y yo nos podríamos unir. Como mecha para una vela de Navidad eres demasiado corta, y yo no tengo suficiente cera, pero juntas bastamos perfectamente para una lamparilla. ¡Es mucho mejor encender una luz, aunque sea pequeña, que estar siempre quejándose de la oscuridad!"
La hebra de algodón se puso muy contenta, se unió al trocito de cera y dijo: "¡Ahora mi existencia vuelve a tener sentido!"
Y quién sabe, quizás haya en el mundo muchas otras hebras cortitas y otros muchos trocitos de cera que, si se unieran, podrían iluminar el mundo.
Sugerencias para charlar y jugar
- ¿Quién ha vivido alguna vez una experiencia parecida a la de la hebra de algodón? ¿En qué casos podríamos unirnos a alguien para lograr algo que solos no somos capaces de realizar?
- ¿Quién va a intentar hacer una lamparilla o una velita con una hebra y un poco de cera? Puede ser un regalo muy bonito.
- Comentemos con los demás estas dos expresiones "mágicas" que nos ayudan a llevar a la práctica la paz y la convivencia: "¡nadie es demasiado pequeño para ayudar!" y "¡juntos somos más fuertes!"
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